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Estatua John Lennon en La Habana

Breve historia de la no visita de John Lennon a La Habana

John Lennon podría haber visitado Cuba con los Beatles y podría haber celebrado en La Habana uno de los conciertos más grandes de la historia, sólo igualado por el que los Rolling Stones dieron en 2016 frente a más de 1 millón de personas.

Podría haberlo hecho, pero para que ese concierto se hubiese llevado a cabo, la isla tendría que haber disfrutado de otras condiciones, algo que por aquel entonces no parecía viable. En aquella Cuba todo lo que sonaba a rock and roll estaba mal visto.

No pudo ser, por su música, por su melena o por sus ideas, pero John Lennon jamás visitó La Habana. Sin embargo hay una estatua suya, sentado, relajado y con mirada perdida, en uno de los bancos del parque que lleva también su nombre. 

El compositor inglés no sólo nunca pisó Cuba, sino que su música, la de los Beatles estuvo prohibida entre 1964 y 1966, por ser considerada por la censura de la época como símbolo imperialista. 

Luego, de pronto, alguien decidió que ya no lo era y sonó por primera vez la música de los de Liverpool en la radio. Mucho más tarde, en la década de los noventa, miles de habaneros acudieron a un concierto homenaje, para recordar al artista asesinado en 1980 y en el que participaron músicos cubanos como Síntesis y Carlos Varela. A partir de entonces el parque ubicado entre 6 y 8, empezó a llamarse parque John Lennon.

Unos diez años más tarde, alguien, quizá Fidel Castro, creyó que con Lennon se había cometido una injusticia en Cuba, así que el 8 de diciembre del año 2000 se inauguró en el tranquilo barrio de Vedado la estatua que hoy todavía descansa en el parque con su nombre.

Turistas ante la estatua de Lennon

Aquella inauguración fue multitudinaria. Acudió Fidel Castro, intelectuales, músicos, artistas, más políticos... y muchos curiosos. La obra del escultor José Vila fue presentada por el cantautor Silvio Rodríguez, admirador de los Beatles y el entonces presidente de Cuba. Castro añadió que fue un "revolucionario" por predicar la paz.

Dicen que fue Silvio Rodríguez quien convenció a Fidel Castro de que el ex de los Beatles era un pacifista y por eso está su estatua ahora en Cuba.

La estatua recoge además en una placa un fragmento de la canción Imagine: "Dirás que soy un soñador, pero no soy el único".

John Lennon está presente en La Habana. Su homenaje no es tan célebre como el del Central Park de Nueva york, pero él descansa alejado del bullicio, esperando a hacerse fotos con los turistas y acompañar a los músicos que cantan y tocan sus guitarras junto a él. 

Es habitual ver junto a la estatua a alguno de los guardianes que la protegen de los amantes de lo ajeno. La réplica de las gafas de Lennon ha sido robada en varias ocasiones, motivo por el cual se puso guardia las 24 horas del día. Uno de ellos era Juan González, quien tras retirarse decidió cuidar de las gafas de la estatua en jornadas de hasta 12 horas.