Skip to main content

El Museo Farmacéutico de Matanzas, Monumento Nacional de Cuba

El Museo Farmacéutico de Matanzas, Monumento Nacional y Premio de Restauración es el primer centro de su tipo fundado en Cuba y en América Latina y única botica francesa de fines del siglo XIX existente en el mundo; es uno de los tesoros únicos, que alberga la capital provincial matancera, también llamada La Atenas de Cuba.

Museo Farmacéutico Matanzas 1

Botica "La Francesa", como popularmente se le denominó a este esplendoroso establecimiento, ubicado en un edificio de estilo ecléctico también catalogado como exponente fiel del neoclásico doméstico de finales del siglo XIX, fue fundada por el Dr. Ernesto Triolet y su esposa Dolores Figueroa en 1882, en la calle Milanés entre Santa Teresa y Ayuntamiento, de la ciudad de Matanzas y se mantuvo funcionando hasta 1964, año en que se transformó en Museo, luego de haber sido nacionalizada.

Museo Farmacéutico Matanzas 2

Este imponente inmueble, aún mantiene intacta la atmósfera del siglo XIX. Conserva, en el mismo lugar que sus dueños escogieron para ellos, hace más de una centuria: sus utensilios, libros con más de 500 mil fórmulas de medicamentos, frascos, estanterías originales, instrumentos, cerca de 3 millones de etiquetas de productos allí elaborados, recipientes de cristal, porcelana, opalina, cerámica empleados para guardar los medicamentos o la materias primas de su confección, con hermosos diseños que identificaban los diferentes productos en los que podía leerse: Copal, raíz de Belladona y otros.

Museo Farmacéutico Matanzas 3

Deslumbran además sus hermosas estanterías de madera preciosa y puertas de cristal, sobre las cuales puede leerse “Botica Francesa Dr. Triolet”, los hermosos vitrales de colores, y una tradición que perdura de forma ininterrumpida desde 1882: El Farol de la Guardia que cuelga en la parte frontal del museo e ilumina la ventana de la guardia. Se trata de una caja de forma redonda, metálica, con incrustaciones de vidrio de diferentes colores y distintos matices que se entrelazan para conformar la bombilla. Esta magnífica pieza Inglesa, fue encargada de forma muy especial por el matrimonio Triolet y Figueroa.

Museo Farmacéutico Matanzas 4

El negocio familiar, fue dirigido primeramente por el Doctor Ernestro Triolet Lelievre y tras su muerte fue asumido con iguales celo y dedicación por su esposa. Al fallecer esta en el año 1944, asume el negocio su hijo Dr. Ernesto Triolet Figueroa quien, hasta su deceso en 1979, se dedicó en cuerpo y alma a la farmacia, e incluso después de la nacionalización de esta, se mantuvo en el museo enseñando a preservar, a través del amor, cada uno de los objetos que guardaba.

Según sus palabras, la botica era el ideal de su vida, porque en ella había nacido y se había criado y se había consagrado a mantenerla, con el nombre de su familia, en el orden profesional y moral. Dijo, además, que no saldría de allí hasta que muriera, y que cuando esto sucediera, se iría confiado de que alguien la seguiría cuidando por él.

Museo Farmacéutico Matanzas 5

Este prestigioso museo, con grado de protección uno, erigido muy cerca del Parque de la Libertad, y la Catedral de Matanzas, ofrece visitas dirigidas y asesora a trabajadores y estudiantes de las ciencias médicas farmacéuticas. En él se realizan también homenajes a personalidades de las ciencias y el arte. Sus salas expositivas permanentes comprenden lo que fuera la antigua farmacia, la parte que funcionaba como área de venta, rebotica, laboratorio, zaguán, 2 almacenes y patio.

Museo Farmacéutico Matanzas 6

Lo cierto que el gran amor del Dr. Ernesto Triolet Figueroa por la Botica La Francesa, rodea como un manto protector al museo y contagia a todos los que laboran en él y tienen la tarea de conservarlo, pero también a aquellos que lo visitan o leen sobre su peculiar historia y sus maravillas.