Skip to main content
majá de santa maría

Las boas de Cuba

El Caribe no solo es un paraíso por la belleza de sus playas que lo posicionan entre los principales destinos turísticos a nivel internacional, sino además por poseer inigualables condiciones y atractivos para el destino de naturaleza, dado el altísimo endemismo de su flora y fauna.

Ni qué decir de Cuba entonces, pues al ser la mayor de las Antillas alberga buena parte de los tesoros naturales del área, donde si bien no suelen apreciarse especies terrestres de gran talla, dispone de ejemplares sumamente llamativos, como es el caso del llamado Majá de Santa María, la serpiente más grande de la región y que te invitamos a conocer hoy en Cubaconecta.

Cuando hablamos de la boa cubana o majá de Santa María nos referimos a la serpiente más grande de este tipo en toda la región del Caribe, son animales que pueden llegar a vivir hasta 30 años, y alcanzar incluso los 6 metros de largo.

Esta serpiente originaria de Cuba, como su nombre lo indica, es inofensiva para el hombre, aunque obviamente es un depredador por excelencia. Se trata de una serpiente constrictora, o sea, su manera de cazar es arrojándose violentamente contra las víctimas para luego enroscarse formando anillos alrededor de su cuerpo, hasta que finalmente obstruye los sistemas de respiración, provocando una muerte por asfixia y estrangulamiento.

Entre las presas más comunes se encuentran todo tipo de aves, roedores y murciélagos que conviven en su mismo entorno, no obstante, se podrían alimentar de cualquier ser vivo que encontrasen en su camino siempre que calculen la posibilidad de digerirlo después.

De ahí que no constituya una amenaza para el hombre, pues los actos reflejos del animal le hacen analizar inmediatamente que no se encuentra en condiciones de tragar una masa corporal como sería el cuerpo de un ser humano.

Sin embargo, muchos mitos existen al respecto, pero en la gran mayoría de los casos parten del miedo que puede generar este inmenso animal. Esa ha sido una de las fundamentales causas para que se le extinga por parte del hombre.

Lo cierto es que por regla general los cubanos le suelen tener un gran respeto a estos animales, primero porque no son nada frecuentes en los campos cubanos y en segundo lugar porque existen muchos relatos sobre posibles casos de ataques de esta boa, sobre todo a agricultores y ganaderos que habitan en zonas rurales.

Pero el folclore cubano también ha sido muy profuso en cuanto a mitos y leyendas vinculadas al majá de Santa María. Se dice, por ejemplo, que el majá de Santa María tiene la facultad de poder unir las partes de su cuerpo, resultantes después de los machetazos.

Un mito sin fundamento alguno, y que parece partir del hecho de que como cualquier otro animal con un esqueleto óseo, dispone de una estructura que no se logra quebrar tan fácilmente, mucho menos cuando presenta mayor tamaño.

Otra leyenda popular dice que esta serpiente gusta de tomar leche materna, de modo que siente una especial predilección por su olor y sabor, pero es algo descartado pues como dijimos solo se alimenta de presas vivas, de modo que su aparato bucal no está diseñado para la succión ni la masticación.

Entre las más extendidas creencias está la que indica que este animal es capaz de hipnotizar o “bajear” como suelen llamarle a esa habilidad de estos reptiles en los campos cubanos. Tal creencia obedece a sus grandes ojos redondeados y sin párpados, que según muchos forman anillos para adormecer a sus victimas, lo cual no se ha demostrado.

Algunos cabildos congos y de paleros descendientes directos de las etnias del reino de Manikongo, poseen grandes boas en pozos dedicados a estos animales, de donde salen en determinadas noches del año, como parte de ciertos rituales. Es cierto que estas religiones trabajan con majaes, como remedos de las serpientes que solían emplearse en las gangas de sus ancestros.

Es una especie ovípara: Estos huevos se crean y se conservan en el interior de la hembra, hasta que, finalmente, transcurrida la gestación eclosionan y salen ya al exterior las pequeñas serpientes en camadas aproximadamente de 20 crías de unos 40 centímetros de longitud cada una, aunque se han llegado a ver casos de hasta 28 crías en una misma puesta.

Las boas, como todas las serpientes en general, son animales solitarios que viven en cuevas, agujeros y en muchas ocasiones en la parte superior de los árboles, su reproducción es mediante huevos, que se crean y conservan en el interior de la hembra, hasta que eclosionan en camadas de aproximadamente 20 crías de unos 40 centímetros de longitud cada una.

A pesar de los mitos y su mala reputación, lo cierto es que la boa cubana es un animal con un alto riesgo de extinción, debido a la acción del hombre, que ya sea por miedo, o por aprovecharse de su carne o piel de bellos matices romboides, la suele matar indiscriminadamente. Al no ser venenoso, ni representar real peligro para el hombre, ningún visitante debe temer del majá de Santa María, pues en esta hermosa isla no hay animales venenosos, ni que representen una amenaza para el ser humano.