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El Parque de la Libertad de Matanzas, epicentro de historia y de vida en la capital yumurina

El punto más céntrico de la ciudad de Matanzas, capital de la provincia homónima, es el Parque de la Libertad, un elegante espacio público, en el cual se erige el conjunto escultórico más importante del territorio matancero.

Este hermoso parque que fue testigo de la conspiración contra la dominación española y los gobiernos de turno durante la etapa republicana, hoy constituye un lugar de esparcimiento, paseo, citas, conversación; en fin, un sitio para sumergirse en la cotidianidad de La Atenas de Cuba, como también se le denomina a la urbe, en el cual acontecen, además, variadas actividades culturales.

Rodean al emblemático lugar, que fuera en 1800 La Plaza de Armas de Matanzas, varios de los edificios más emblemáticos de la ciudad entre ellos el Museo Farmacéutico de Matanzas, el Casino Español conocido además como edificio del Ayuntamiento, el Teatro Velasco y el Hotel de igual nombre.

El imponente complejo escultórico que se erige en el centro del parque, obra del escultor italiano Buemi, consiste en dos estatuas monumentales: una es una mujer blanca que representa a la Estatua de la Libertad, con los brazos abiertos y elevados tras el gesto de haber roto las cadenas que se exhiben en sus manos y detrás de esta, sobre un pedestal de granito de Ravena de Lombardía que la eleva a una altura total de 5,5 metros desde su base, se alza, magnánima, la figura del Apóstol, José Martí, que tiene un gran parecido a este, porque en ello puso su empeño el Dr. Ramón L. Miranda, principal impulsor de la escultura y amigo personal del Héroe Nacional de Cuba.

La escultura cuenta además con adornos de bronce, una bandera cubana, una lápida en la cual se señala el nombre del Dr. Miranda y un verso sencillo de Martí. Antes de esculpir la obra, Buemi, estudió por un año la historia cubana, en especial lo relacionado con las guerras de independencia y la vida de José Martí, para dotar a la escultura del héroe de la pose que exhorta a la lucha mediante la oratoria y a su Estatua de la Libertad del enérgico espíritu victorioso que de forma magistral exhibe.

Testimonios de la época relatan que el escultor fue cubierto de elogios, cuando en 1908 ambas estatuas fueron expuestas en Roma, en una presentación a la que asistieron el Rey de Italia Víctor Manuel III, los ministros de este, así como el alcalde de Roma y representantes cubanos en ese país.

El velo del imponente complejo escultórico, fue corrido para convertirse en “símbolo de matanzas”, el 24 de febrero de 1909, el mismo día en que se conmemoraban 14 alzamientos ocurridos en Matanzas y Oriente durante la Guerra de Independencia. Participaron el acto el artista Buemi, el Dr. Miranda y otras importantes personalidades como: el Presidente de la República en ese momento, el Mayor General José Miguel Gómez, el vicepresidente Dr. Alfredo Zayas, el Gobernador de Matanzas, Dr. Domingo Lecuona y el alcalde le la urbe, Dr. Alfredo Carnot, entre otros.

Varios han sido los nombres del Parque de la Libertad a lo largo de la historia. En la mitad del siglo XVIII fue la Plaza Nueva. En 1764 pasó a ser la Plaza del Rey. Plaza de Armas se le llamó en 1800, de la Constitución en 1830, de la Independencia en 1900 y finalmente y hasta el dia de hoy su nombre Parque de la Libertad en 1909.

Sin dudas, los matanceros tienen todas las razones posibles para sentir un gran orgullo de este lugar colmo de significado e historia, punto de referencia y corazón de la urbe, epicentro de la vida y la cultura yumurina y considerado uno de los símbolos identificativos de La Atenas de Cuba.