El secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), Ulises Guilarte de Nacimiento, ha admitido la incapacidad del sindicato que lidera para resolver "todos los problemas". Sin embargo, sostiene que el diálogo abierto sobre las preocupaciones de los trabajadores podría fortalecer la confianza en su gestión sindical. "Si la gente nos ve debatiendo los asuntos que les preocupan, y trabajamos para mejorar sus condiciones salariales y laborales, entonces confiarán en la utilidad de su sindicato", explicó Guilarte con franqueza.
En contraste con las prácticas de países democráticos donde los sindicatos podrían haber convocado huelgas para exigir salarios dignos, en Cuba se promueve el convencimiento a través del discurso. Además, se busca movilizar a la clase obrera para mejorar la eficiencia de la economía del país, la cual ha mostrado deficiencias durante los últimos 65 años.
Estas declaraciones se dieron en la conferencia municipal de la CTC en El Cotorro, La Habana, evento que también contó con la presencia del primer secretario del Partido Comunista en La Habana, Liván Izquierdo Alonso. Izquierdo afirmó que Fidel Castro dejó todo organizado en Cuba, y animó a los asistentes a identificar y resolver "distorsiones" en las asambleas de trabajadores, sin especificar qué distorsiones son estas, pero enfatizando la importancia de las asambleas para su evaluación.
La retórica de Izquierdo, fiel al discurso del Partido Comunista de Cuba (PCC), sugiere que cualquier acuerdo debe apuntar a resolver problemáticas locales. Como ejemplo palpable, mencionó los desafíos en la recogida de basura en La Habana, donde diariamente se acumulan grandes cantidades de desechos sin recoger.
Problemas económicos y sociales en aumento
Recientemente, el régimen cubano ha reconocido problemas de liquidez que han impedido el pago de salarios y pensiones. En una reunión del Consejo de Ministros, se admitió la falta de fondos para cumplir con estas obligaciones económicas. Guilarte de Nacimiento reveló que varias industrias enfrentan problemas de impago, lo que ha generado malestar y limitado los beneficios económicos de los trabajadores.
Esta situación es reflejo del descontrol y la mala gestión en las empresas estatales, afectando incluso a provincias como Sancti Spíritus y Guantánamo, donde trabajadores han sufrido meses sin recibir su salario. Mientras tanto, en Holguín, líderes vinculados a la industria alimentaria fueron vistos en una fiesta, un evento que contrasta con la situación de escasez que enfrenta la población.
El caso de la fiesta, que se viralizó a través de redes sociales, muestra a figuras como Norge González, viceintendente para los programas agroalimentarios, y Carlos Manuel Céspedes, jefe de la Empresa Agroindustrial de Báguanos, disfrutando de abundancia mientras muchos trabajadores luchan por sus derechos económicos básicos.