CubaConecta Logo

Auroras Boreales Vislumbradas en Cuba: Un Espectáculo Lumínico Atípico en el Trópico

domingo, 12 de mayo de 2024 por Sofía Lorenzo

Auroras Boreales Vislumbradas en Cuba: Un Espectáculo Lumínico Atípico en el Trópico
Instantánea que captó el fenómeno en Gibara - Imagen de © Facebook / Norge Augusto Gallardo Quesada

La reciente tormenta solar, la más fuerte desde 2003, proporcionó un raro espectáculo de auroras boreales en lugares insólitos, incluyendo territorios próximos al Trópico de Cáncer como Cuba. Este fenómeno, típicamente reservado para latitudes más altas, pintó el cielo cubano de tonalidades rosas y azules, maravillando a los espectadores con su belleza.

En la localidad de Gibara, los sorprendidos habitantes lograron captar imágenes del cielo nocturno teñido por el fenómeno. “¡Increíble! ¡Observadas auroras boreales en Gibara, Cuba! Debido a la llegada de una tormenta solar extrema. ¡Un espectáculo único! ¡Nunca pensé poder verlas!”, compartió un emocionado usuario en Facebook.

Similarmente, en el municipio de Jagüey Grande, en Matanzas, otros testigos del evento compartieron sus experiencias. “Jagüey Grande, Matanzas, Cuba. Foto tomada en modo noche, ya que a simple vista no se ve aurora boreal”, explicó otro usuario en la red social X.

Contexto Histórico y Científico de las Auroras en Cuba

El miembro de la Sociedad Meteorológica de Cuba, Henry Delgado Manzor, proporcionó un contexto histórico y científico sobre este fenómeno en la isla. Aunque las auroras son extremadamente raras en Cuba, han sido documentadas en ocasiones anteriores, como en 1859 por el meteorólogo Andrés Poey Aguirre, y en eventos subsiguientes en 1872 y 1989.

“La aurora boreal es el resultado de la interacción entre los gases de la atmósfera terrestre y el viento solar, una corriente de partículas cargadas eléctricamente que provienen del sol”, explicó Delgado Manzor. “Cuando estas partículas alcanzan la Tierra, interactúan con su campo magnético, creando un espectáculo de luz al colisionar con átomos de oxígeno y nitrógeno en la ionosfera”.

Este asombroso evento no solo cautivó a los locales, sino que también capturó la atención global debido a su magnitud y el impacto potencial en la tecnología, tanto terrestre como espacial. El fenómeno dejó una marca inolvidable en aquellos afortunados de presenciarlo, y reitera la maravilla de los eventos naturales más allá de las explicaciones científicas habituales.