Un grupo de madres de presos políticos en Cuba aprovechó el Día de las Madres para emitir una carta abierta, exigiendo la liberación de sus hijos y declarando que continuarán denunciando las injusticias del régimen comunista que aflige sus vidas. “A través de este reclamo dejamos claro que ninguna amenaza o presión podrá callar nuestro sentir ni disuadirnos de la misión que como madres nos corresponde. Llevamos como bandera nuestra voz, el amor por nuestros hijos y la convicción de que son inocentes”, expresaron en la misiva.
Dirigida “al pueblo cubano y al mundo”, la carta de las denominadas “Madres del 11J” solicita la solidaridad de todos los cubanos y de la comunidad internacional, y defiende la inocencia de los más de 1,000 manifestantes pacíficos que fueron detenidos y encarcelados por protestar en las calles de Cuba el 11 de julio de 2021 contra el régimen y exigir sus derechos y libertades.
“Ellos son hombres y mujeres de bien, cubanos inocentes y dignos, cuyo único crimen fue ejercer su derecho a expresarse libremente sobre lo que consideraban y consideran un justo reclamo: una Cuba mejor, con libertad y derechos humanos para todos. Sin embargo, sus voces fueron silenciadas de la peor manera, mediante órdenes militares extremas que transformaron una manifestación pacífica en un enfrentamiento violento”, afirmaron las madres.
Próximos a cumplirse el tercer aniversario de las históricas protestas, estas valientes mujeres relatan el dolor que sienten debido a la represión de un régimen totalitario comunista. “Nuestros hijos aún duermen bajo oscuridad, frío y hambre, en las mazmorras de numerosas prisiones”, lamentaron. Además, hicieron una comparación con la carta escrita por las madres de los asaltantes al cuartel Moncada, destacando que, a diferencia de aquellos, “los nuestros no portaban armamento letal, ni asaltaron cuarteles, ni provocaron muertes”.
“Como madres del 11J, demandamos el retorno inmediato e indiscutible de nuestros amados hijos a sus hogares, para recuperar lo más preciado que tenemos: la tranquilidad de saberlos junto a nosotras. Ese sería el mayor regalo que podemos recibir y se hace imprescindible cada segundo”, exigieron. Remarcaron que cada día que sus hijos permanecen en prisión es una decisión directa y represora del régimen.
Finalmente, la carta reitera el llamado a la solidaridad internacional y a la acción directa de los líderes políticos y religiosos, parlamentos y organizaciones de todo el mundo para apoyar la liberación de sus hijos y el esfuerzo de sus familias. “¡LIBERTAD INMEDIATA PARA NUESTROS AMADOS HIJOS!”, concluyen, reafirmando su determinación de no rendirse hasta ver a sus hijos libres y en casa.