La Empresa Eléctrica persiste en su campaña de ahorro energético, en un contexto de continuos y exasperantes apagones que han golpeado a las familias cubanas desde hace meses, intensificándose desde principios de mayo. Mediante su página de Facebook, la entidad exhortó a los habitantes de La Habana a adoptar el ahorro de energía como un hábito cotidiano para evitar futuras interrupciones en el servicio.
A pesar de la insistencia de la Empresa Eléctrica de La Habana en su llamado al ahorro, las reacciones de los ciudadanos no tardaron en manifestarse, expresando su frustración y el agotamiento por las repetitivas campañas de ahorro que perciben como ineficaces. "Quisiera saber en qué momento vamos a ahorrar, si es más el tiempo que no hay corriente que el que hay", comentó una usuaria en la red social, reflejando la ironía de la situación.
Otro residente expresó su deseo de que el ahorro pudiera realmente terminar con los apagones, mientras que un comentario adicional de un usuario lamentaba otro corte de electricidad en ese preciso momento, preguntándose: "¿Hasta cuándo es esto? Ya la quitaron por la mañana. ¿Ahora de nuevo?". Un habanero de Mayabeque también compartió su experiencia, señalando que en su localidad sufren hasta 17 horas de apagón continuo.
Según informaciones de la Unión Eléctrica de Cuba (UNE), se espera un incremento en los apagones durante el mes de junio debido a un aumento en las actividades de mantenimiento en varias Centrales Termoeléctricas (CTE), Energás y Generación Distribuida, con el objetivo de prepararse para los meses de mayor demanda eléctrica, coincidiendo con los meses de verano y vacaciones.
Esta situación ha llevado a los cubanos a manifestar su descontento públicamente, anticipando una ola de protestas en respuesta a los continuos cortes de luz. Residentes de Las Tunas y Camagüey han protagonizado protestas con cacerolas, y en Cienfuegos, una madre expresó su indignación en una transmisión en vivo por Facebook, incluso durante el Día de las Madres, una fecha en la que los apagones no dieron tregua, sumando más estrés a la ya difícil situación que viven los cubanos.