Fort Lauderdale, ubicada en el estado de Florida, marcó un récord de temperatura el pasado sábado alcanzando los 98 grados Fahrenheit (36.6 grados Celsius). Este pico térmico es el más alto registrado en la ciudad en los últimos 15 años, según informó NBC Miami.
El anterior récord en la ciudad se había registrado el 22 de junio de 2009. Días antes de este récord, el jueves también se habían alcanzado temperaturas elevadas, con 94 grados Fahrenheit (34.4 grados Celsius) en Miami y 95 grados Fahrenheit (35 grados Celsius) en Fort Lauderdale. El clima del sábado se caracterizó por estar parcialmente nublado, caluroso y húmedo.
Según las previsiones de NBC Miami, se esperan altas temperaturas para el sur de Florida el domingo, aunque con algo más de frescura y menos humedad, alcanzando un máximo de 92 grados Fahrenheit (33.3 grados Celsius). A pesar de la ligera bajada, se espera un día soleado para el Día de la Madre, con solo un 10% de probabilidad de lluvia.
Además, se recomienda tomar precauciones durante el espectáculo aéreo de Fort Lauderdale y las celebraciones del Día de la Madre para evitar problemas de salud debido al calor. En este contexto, la playa se presenta como una alternativa para refrescarse y escapar de las altas temperaturas.
En Florida, las temperaturas altas son comunes entre la primavera y el verano. Un triste recordatorio de los peligros de estas temperaturas se produjo en 2023, cuando Efraín López García, un joven trabajador agrícola de 30 años originario de Guatemala y residente en Homestead, murió tras una intensa jornada laboral bajo un calor extremo. A pesar de sentirse fatigado y haberlo comunicado a su primo y su empleador, el temor a perder el trabajo lo llevó a continuar, lo que resultó en su desfallecimiento y posterior fallecimiento.
Recientemente, el Senado de Florida aprobó el proyecto legislativo 1492, que prohíbe a las localidades imponer pausas obligatorias para que los trabajadores se hidraten y otras medidas de protección contra el calor extremo. Esta ley también elimina la protección para empleados que denuncien problemas relacionados con el calor excesivo, además de no requerir programas de capacitación sobre los riesgos del calor ni mantener registros sobre la exposición a altas temperaturas.