Un reciente análisis realizado por la Florida Atlantic University (FAU) ha revelado una moderación en los incrementos de los precios de alquiler en Miami, en contraste con las elevadas subidas observadas en el Noreste de Estados Unidos. Tras periodos de aumentos considerables, los alquileres en Florida están mostrando indicios de estabilización en comparación con la media nacional.
Este estudio es parte de un proyecto continuo liderado por la Iniciativa de Bienes Raíces de la FAU, el Instituto Lucas para el Desarrollo y Finanzas de Bienes Raíces de la Universidad de la Costa del Golfo de Florida y el Centro de Bienes Raíces de la Universidad de Alabama. Se ha observado que todas las áreas metropolitanas de Florida han registrado aumentos en los alquileres por debajo del promedio nacional del 3.57% anual. En particular, los alquileres en Cape Coral y North Port experimentaron disminuciones del 2.83% y 0.39%, respectivamente, mientras que en Miami el aumento fue de solo 2.76%.
"La mayoría de las áreas metropolitanas en Florida están retornando a sus tendencias de precios históricos", explica Ken H. Johnson, economista inmobiliario de la FAU. "Aunque los inquilinos aún pagan una prima en varios mercados, estos incrementos se han reducido considerablemente cada mes durante el último año", añadió.
En comparación, el Noreste de Estados Unidos ha visto aumentos mucho más pronunciados, con ciudades como Syracuse y Providence registrando subidas de hasta el 8.79% y 8.16% respectivamente. "Estamos observando algunos de los mayores incrementos en el Noreste, principalmente porque la oferta de viviendas no se expande lo suficientemente rápido para satisfacer la demanda", señala Bennie Waller de la Universidad de Alabama.
En términos de capacidad de pago, en Miami un hogar necesita ingresar al menos $109,925 anuales para que el costo de alquiler no supere el 30% de sus ingresos. Esta cifra sigue siendo alta comparada con otras ciudades del estado, reflejando la presión que aún existe sobre los inquilinos en Florida. Este estudio subraya la necesidad de políticas que faciliten el acceso a la vivienda y mitiguen el impacto del costo de los alquileres en el presupuesto familiar.
"Aunque la situación está mejorando, muchos inquilinos continuarán haciendo sacrificios para mantener un techo sobre sus cabezas hasta que los ingresos aumenten", concluye Shelton Weeks, de la Florida Gulf Coast University.