El activista cubano y médico, Lucio Enríquez Nodarse, residente en España, recientemente tuvo un intercambio de acusaciones en redes sociales con el músico Israel Rojas, líder del dúo Buena Fe. Este enfrentamiento surge a raíz de una serie de publicaciones controvertidas por ambas partes.
Enríquez Nodarse, quien ha sido vocal en su crítica al gobierno cubano, fue agredido durante un concierto de Buena Fe en Madrid el pasado año, supuestamente por diplomáticos cubanos intentando silenciar sus protestas contra la dictadura. Adicionalmente, el activista ha estado involucrado en un litigio legal contra Ana Hurtado Martínez, simpatizante española del régimen cubano.
El conflicto escaló cuando Enríquez Nodarse publicó una foto de Rojas en un minibús público, conocido como "gacela", acompañada de comentarios sarcásticos que cuestionaban la autenticidad y el compromiso del músico con las causas populares. En el tuit, el médico criticaba duramente a Rojas, acusándolo de hipócrita y de recibir favores del gobierno cubano mientras pretende ser del pueblo.
La respuesta de Rojas no se hizo esperar, defendiendo su uso del transporte público y su participación en eventos en el teatro de las Comisiones Obreras, cuestionando la lógica detrás de las acusaciones de Enríquez Nodarse. El músico expresó su frustración y desacuerdo con las afirmaciones del activista, sugiriendo que tales ataques son infundados y solo muestran una falta de comprensión y respeto.
En medio de este intercambio, Hurtado Martínez también intervino, recomendando a Rojas ignorar los ataques de Enríquez Nodarse, a lo que ella respondió que no se preocupaba por las amenazas legales del activista y que confiaba en la justicia para el próximo juicio. Por su parte, Enríquez Nodarse replicó, destacando la ironía de que una defensora del régimen cubano hable de asedio cuando las familias de presos políticos y opositores en Cuba han sufrido durante años.
Este intercambio en redes sociales ha resaltado no solo las tensiones individuales entre estas figuras públicas, sino también el más amplio conflicto ideológico y social entre los defensores y críticos del régimen cubano, un tema que continúa provocando divisiones profundas tanto dentro como fuera de la isla.