La Unión Eléctrica de Cuba (UNE) comunicó que este domingo, coincidiendo con el Día de las Madres, se registró un déficit significativo en la capacidad de generación eléctrica, alcanzando un pico de 829 MW a las 11 p.m., excediendo en 169 MW las previsiones iniciales de 660 MW. Este déficit ha continuado afectando al país, con una previsión para la noche de hoy de hasta 750 MW.
A las 7:00 a.m. de este 13 de mayo, la disponibilidad en el Sistema Electroenergético Nacional (SEN) era de 2,230 MW frente a una demanda de 2,500 MW, lo que deja un déficit de 282 MW. Se espera que durante el día, el déficit promedio sea de aproximadamente 500 MW.
Actualmente, varias unidades están fuera de servicio por averías y mantenimiento, incluyendo la unidad 5 de la CTE Nuevitas y la unidad 2 de la CTE Felton. Además, las unidades 1 y 3 de la CTE Santa Cruz, la unidad 1 de la CTE Felton y la unidad 8 de la CTE Mariel se encuentran en mantenimiento. Las restricciones en la generación térmica alcanzan los 363 MW y 32 centrales de generación distribuida están fuera de servicio por falta de combustible, afectando 266 MW adicionales.
Para las horas pico, se espera incorporar 100 MW de motores de la Generación Distribuida actualmente fuera de servicio por combustible y 90 MW de aquellos que están en espera de mantenimiento. Sin embargo, con una demanda máxima prevista de 3,100 MW y una disponibilidad estimada de 2,420 MW, el déficit podría llegar a 680 MW.
La situación de los apagones en Cuba ha provocado una oleada de reacciones de indignación entre los ciudadanos, que expresan su frustración en redes sociales ante la recurrente crisis energética. Estos problemas se prevén continuar al menos hasta finales de junio, según admite la propia UNE, debido a un incremento en las labores de mantenimiento de las Centrales Termoeléctricas (CTE), Energás y Generación Distribuida, con el fin de prepararse para los meses de mayor consumo, julio y agosto.
A pesar de los esfuerzos por minimizar las afectaciones durante el verano con un intensivo plan de mantenimiento, la UNE no descarta la posibilidad de apagones en julio y agosto si se presentan salidas imprevistas de unidades de generación. Esta situación subraya una vez más el ciclo continuo de ineficiencias y falta de previsión que caracteriza al manejo de la crisis energética en el país.