María Elvira Salazar y Bill Huizenga, junto a otros congresistas republicanos, han cuestionado fuertemente a la administración de Biden mediante una carta dirigida al secretario de Estado Antony Blinken y a la secretaria del Tesoro Janet Yellen. Los legisladores acusan al gobierno de Estados Unidos de utilizar una "laguna legal" para financiar Mipymes en Cuba, las cuales presumiblemente están conectadas con el régimen autoritario.
Los firmantes, incluidos Blaine Luetkemeyer y Carlos A. Giménez, reprochan a la administración actual por intentar reanudar relaciones con la dictadura cubana. Argumentan que esto ocurre a pesar de los continuos ataques de Cuba hacia la seguridad nacional estadounidense y la alianza del presidente cubano Miguel Díaz-Canel con naciones adversarias como Irán, China y Rusia.
La preocupación aumenta con un informe de septiembre de 2023 que sugiere nuevas medidas para canalizar fondos estadounidenses hacia emprendedores cubanos. Los congresistas señalan que, dada la estricta supervisión del régimen sobre la sociedad y la economía, es casi imposible que una empresa privada en Cuba funcione sin la injerencia del estado.
Recuerdan además que en el proceso de bancarización en Cuba, el gobierno prohibió transacciones en efectivo y retiradas de dinero de cajeros automáticos, una medida que, si bien controla la inflación, también permite un control gubernamental total sobre las transacciones financieras. Esto plantea la duda de si, a través de las políticas propuestas por Biden, Díaz-Canel podría tener acceso al sistema financiero de Estados Unidos.
Los congresistas también cuestionan las acciones del Departamento del Tesoro en la implementación de regulaciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), considerando las sanciones vigentes que prohíben transacciones financieras con Cuba a través de bancos estadounidenses.
Además, mencionan que el Sistema Nacional Ruso de Pagos con Tarjetas (NSPK) ha introducido en Cuba las tarjetas MIR. Dado que el director de NSPK, Vladimir Komlev, está sancionado por la OFAC por su apoyo al conflicto en Ucrania, surge la preocupación sobre la seguridad de que los dólares estadounidenses no terminen en un banco ruso.
En conclusión, los congresistas afirman que las intenciones de la administración Biden de facilitar la financiación a pequeñas empresas cubanas son engañosas y no reflejan la realidad. Insisten en que cualquier intento de mitigar o eludir el actual embargo contra Cuba es contrario a la ley estadounidense y beneficia a adversarios como Rusia y China, naciones que mantienen estrecha alineación con Cuba.