¡Esto es Cuba! Música a todo volumen, bocinas para la calle y ¡a bailar en el portal!

Los cubanos, se sabe, no pueden vivir sin música, pero lo más increíble es que la gran mayoría de ellos no la disfrutan a bajo volumen.

El ama de casa limpia, friega, lava en compañía de la música alta. El mecánico "se bate a pura mandarria" en su taller pero la música tiene que superar en decibeles la más ruidosa herramienta de trabajo. El bicitaxista, lo primero que asegura a su medio de subsistencia, luego de unos buenos frenos, son las bocinas que amenizarán el viaje de sus pasajeros (y su largo día de pedaleo) ¿y los jóvenes? pues esos se la llevan a cuestas en sus móviles y mp3, muchas veces sin auriculares y amplificada hacia los cuatro puntos cardinales desde el pequeño dispositivo.

Será una mala educación, probablemente para muchos si, para otros no, en lo que si concuerdan todos es que se trata de una característica que nos contradistingue. Por eso uno de los choques más violentos que tienen los cubanos que emigran, principalmente a Europa, con las culturas y las leyes de los países de acogida, es no poder poner nunca más la música alta en casa, ni mucho menos en la calle. ¡Eso para muchos cubanos es una verdadera tragedia!

Este video representa una escena cotidiana y muy común en cualquier lugar de Cuba: la música a todo volumen, los bafles del equipo (mientras más grandes y potentes, mejor) apuntando para la calle y ahí mismo en el portal se improvisa o se practica la coreografía del baile de moda, que puede gustarte o menos, el punto es que les gusta a ellos, y ¡mira cómo lo disfrutan! ;-)

¡Esto es Cuba!