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Vedado

El Vedado, urbanismo admirado por los arquitectos del mundo

Pertenece al municipio Plaza de la Revolución y constituye el eje político y administrativo de la principal ciudad cubana, pues en sus predios se hallan las sedes de numerosas compañías extranjeras radicadas en la nación, así como ministerios e importantes instituciones estatales.

También concentra gran parte de la actividad cultural de la Ciudad Maravilla del Mundo, por sus cuantiosos museos, galerías de arte, clubes, teatros, solo equiparado con La Habana vieja, Centro Histórico de la urbe.

Sus calles están combinadas de manera muy armoniosa, la adornan impresionantes avenidas arboladas, esplendorosas casas coloniales que son verdaderas joyas arquitectónicas de los estilos más variados, aunque como en casi toda la arquitectura citadina prima el ecléctico. El número de mansiones monumentales antiguas que distinguen al vedado no es igualado por ninguna ciudad cubana.

 

Vedado

 

Uno de los ejemplos más representativos de estas impactantes residencias son la casona ubicada en la esquina que forman las calles 19 y E que perteneció a la gran escritora cubana Dulce María Loynaz, premio Cervantes y Premio Nacional de Literatura, en la cual radica hoy el Centro Cultural que lleva su nombre. También sobresale por su nobleza y elegancia el majestuoso palacete que lleva el número 502 en las calles 17 y E que era originalmente el hogar de María Luisa Gómez Mena, Condesa de Revilla de Camargo y hoy que alberga al Museo Nacional de Artes Decorativas.

Otro de los innumerables ejemplos es un palacete con elementos del Art Nouveau y de la arquitectura colonial denominado Villa Lita, ubicado en la avenida Paseo, en la cual radica desde 2007 el Museo Biblioteca Servando Cabrera Moreno.

Las dos avenidas más hermosas e imponentes del Vedado son la ya citada Paseo (otrora Avenida de los Alcaldes) y la de los Presidentes (la famosa calle G donde se reúnen la juventud habanera y las distintas tribus urbanas), ambas nacen en el interior del popular barrio y mueren en otra arteria emblemática: Malecón, bordeada por el emblemático muro que protege a la ciudad de los embates de las corrientes del Golfo de México.

Y precisamente la zona norte del vedado está delimitada por esta avenida que es un símbolo edificativo también del país y que hacia el oeste justo donde muere el Vedado, en el Torreón de la Chorrera, fortificación de varios siglos situada en la desembocadura del Río Almendares.

 

Vedado

 

Pero lo que realmente impulsó el desarrollo de este populoso y céntrico barrio habanero fue, paradójicamente, la apertura del Cementerio de Colón por el año 1871. Hoy en día este espectacular camposanto en uso, constituye un notable exponente del patrimonio cultural de Cuba, es uno de los más bellos y prominentes de América Latina y el segundo del orbe por sus valores culturales.

Un punto también medular del Vedado es La Rampa. Así se le llama a la calle 23, una importantísima y también muy popular arteria capitalina, desde la esquina de la calle L hasta el Malecón. Es la porción a la que suele denominarse como El Corazón del Vedado. Su peculiar forma acentuada por la pendiente y la superposición de construcciones funcionales y de valor arquitectónicos ha provocado que arquitectos y urbanistas de renombre la consideren como un modelo de diseño urbano.

No pueden pasarse por alto tampoco La Plaza de la Revolución (antes Plaza Cívica) con su colosal monumento levantado en conmemoración al centenario del nacimiento de José Martí, el Apóstol de la nación. Este lugar es símbolo de la Cuba post revolucionaria, centro por excelencia de las más importantes actividades políticas.

A su alrededor se erigen edificaciones de gran valor arquitectónico y cultural como le Biblioteca Nacional José Martí, el Teatro Nacional, el Palacio de la Revolución donde tiene su sede el gobierno de la isla y otras.

Y por último el Parque Metropolitano de la Habana, Parque Almendares o Bosque de La Habana, que constituye el mayor bosque urbano de la capital de Cuba y de toda la isla, un lugar para la relajación y salirse de la dinámica arrolladora de la ciudad, disfrutar de la naturaleza y otras opciones recreativas en familia.