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El Valle de Yumurí: el segundo de Cuba en fama y belleza

El Valle del Yumurí, ubicado en el extremo oriental de las "Alturas Habana Matanzas", un kilómetro al norte de la principal ciudad provincial, es pura naturaleza cubana y uno de tres bellos accidentes naturales que identifican a "La Atenas de Cuba"

Contrario al trágico significado “yo muero” (yu-murí) que varias leyendas le atribuyen a su nombre, según las cuales era el grito que proferían los aborígenes hace cinco siglos –imitando al castellano que escuchaban–, al lanzarse de un risco para no soportar los malos tratos que sufrían a manos de los españoles, este lugar lejos de parecer infernal, inspira paz y tranquilidad.

El Valle de Yumurí se encuentra a 100 kilómetros de La Habana y es el segundo más famoso después de Viñales en Pinar del Río. Cuenta con cerca de 8 km de extensión en su parte más amplia, está rodeado por montañas de hasta 150 metros de altura y es atravesado por dos ríos, el Yurumí y el Bacunayagua.

El primero de estos nace en el Pan de Matanzas, otro símbolo de la naturaleza provincial, una elevación que se eleva a 389 metros sobre nivel del mar y desemboca en la bahía homónima, tras un recorrido aproximado de 25 kilómetros. El segundo, tiene casi 11 kilómetros de longitud y termina en la costa norte, entre dos cañones abruptos conectados, en la Vía Blanca, por el puente de Bacunayagua, el más alto de la Isla y una de las maravillas del a ingeniería  civil cubana.

Esta magnánima obra regala desde sus 110 metros de altura, uno de los espectáculos naturales más hermosos de Cuba. Pero el que ofrece al amanecer es único: las esbeltas palmas reales emergiendo de un manto de niebla blanca y espesa, que va disipándose a medida que los rayos del sol inciden en ella y dejando a la vista el espléndido verdor de un paisaje de 80 hectáreas de magnífica llanura.

El Valle del Yumurí posee gran riqueza natural. En él se funden varios tipos de relieve resultantes del contacto litológico entres rocas calizas, serpentinitas, y los flysch. Según los expertos lo forman sedimentos de plantas y animales de 30 millones de años de antigüedad.

La abundante vegetación del valle alberga a una fauna diversa y rica, integrada por 93 especies, de ellas 20 endémicas. Sus tierras han sido históricamente cultivadas y la caña de azúcar ha sido el principal sembrado desarrollado en el territorio.

Numerosos hallazgos arqueológicos demuestran la presencia de aborígenes Taínos en este conjunto paisajístico y justifican las varias versiones y leyendas sobre el origen del nombre Yumurí. Aunque, según citan algunos investigadores la palabra "yu" significa blanco en la lexicografía antillana y la terminación "ari/uri" designa al río.

Por el mismo centro del valle corren las líneas del singular y pintoresco tren eléctrico de Hershey y es surcado además por una carretera vieja y serpenteante que une a la urbe de Matanzas con Canasí. En sus cercanías existen otros  sitios de interés geográfico y turístico como La Sierra de Camarones y los Valles de Picadura, las Lomas de Galindo, el mirador sobre el Puente de Bacunayagua, las Cuevas de Bellamar, el Valle del Río Canímar, La Laguna de Maya, la Cueva La Pluma, la Cueva de Saturno y la Caverna de Santa Catalina.