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Playa en Varadero

Ahora o nunca, es el momento de viajar a Cuba

Si el turismo en Cuba parecía haber logrado cierta estabilidad con el lanzamiento de nuevas rutas de vuelo en 2016, año en el que creció un 76% el número de visitantes, este pasado mes de septiembre parece haber borrado cualquier señal de crecimiento.

Para la industria turística de Cuba la llegada del huracán Irma y posterior proximidad del huracán María, provocaron cancelaciones que siguen sin recuperarse y amenazan con prolongar la agonía hasta final de año. Según el Ministerio de Turismo de Cuba, en septiembre se recibieron un 50% menos de turistas.

Más allá de los daños provocados por los fenómenos naturales, lo que más temen en la isla es la nueva política de Estados Unidos, totalmente contraria a la iniciada por Obama hace dos años. El Gobierno de Trump ha pedido a sus ciudadanos que no viajen a Cuba debido a los ataques acústicos que, aseguran, están recibiendo sus diplomáticos.

Desde los primeros meses del año, son varias las aerolíneas que han decidido dejar de volar a Cuba. Silver Airways, Frontier Airlines y Spirit Airlines fueron las primeras compañías estadunidenses en retirar sus rutas, debido, según sus propios directivos, a que las operaciones para volar a la isla son muy caras y no hay suficiente demanda para tanta oferta. 

En realidad fue Aerolíneas Argentinas la primera, en julio de 2016, en retirar los viajes a Cuba para incrementar su presencia en otros lugares como Cancún y Punta Cana. La última empresa en anunciar el cese de su ruta a La Habana ha sido la española Plus Ultra, que conectaba desde Barcelona.

Según fuentes de la aerolínea, la decisión es temporal y esperan retomar la ruta el próximo verano. Según indican el mercado cubano todavía no tiene suficiente fuerza como para mantener la ruta todo el año. Otras como American Airlines redujeron la cantidad de vuelos y JetBlue Airways decidió volar con aviones más pequeños.

Estos cambios de estrategia parecen evidenciar que el mercado no es tan grande como se esperaba. Las compañías están recomponiendo su planificación en Cuba y ha coincidido con los huracanes y el cambio de política para ciudadanos estadounidenses que desen viajar a la mayor de las Antillas.

Vistas desde el Hotel Manzana en La Habana

Mientras tanto, agencias y operadores turísticos tratan de salvar la temporada con jugosas ofertas y descuentos. Hoteles y particulares han bajado sus precios. Por ejemplo, la empresa Meliá ofrece más del 50% de descuento en varias ciudades para todo el año 2018 si se reserva antes del 20 de noviembre.

Las aerolíneas también son partícipes de esta reducción de precios, con vuelos de ida y vuelta desde Europa, a partir de 2018 por menos de 600 euros. Sin embargo, es en Estados Unidos donde los precios son realmente competitivos, no superando los 300 dólares incluso para vuelos en noviembre.

Hay que recordar que la temporada alta comienza en Cuba en el mes de noviembre, cuando las temperaturas son más suaves y hay menor riesgo de tormentas. Por tanto, ante estos datos, parece evidente que es ahora el momento idóneo para viajar a la isla.