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El Delfinario de Cienfuegos, otra de las atracciones de "La Perla del Sur" que no te puedes perder

El Delfinario de Cienfuegos es otro de los muchos atractivos de que dispone la llamada Perla del Sur, única ciudad cubana fundada por franceses y que desde hace algunos años ostenta el título de Patrimonio Cultural de La Humanidad.

Ubicado en la costa sur cienfueguera, a 257 kilómetros de la Habana, y muy cerca de importantes centros recreativos y turísticos de la localidad, como son la playa Rancho Luna y los hoteles Faro de Luna y Pasacaballo, este parque temático recibe anualmente cerca de 80 mil visitantes, lo que lo sitúa entre los más concurridos de su tipo en todo el país.

Pero ese puesto no lo ostenta de manera gratuita, sino que responde a la excelencia del show que se presenta, el cuidado de los animales y el esmerado desempeño de sus animadores y personal de servicios.

El delfinario de Cienfuegos fue inaugurado el 27 de diciembre de 2001, y enseguida se reveló como una formidable opción recreativa para los visitantes y pobladores de la ciudad.

Complementando las ofertas de sol y playa, así como las excursiones a sitios históricos y de interés sociocultural, el delfinario regala un rato divertido entregándonos a las ocurrentes peripecias de los anfitriones. Se trata de una familia de cetáceos, que, con su buen ánimo, destreza e inteligencia, interactúan directamente con un público delirante.

Los delfines cienfuegueros se caracterizan por brindar uno de los mejores espectáculos que se pueden apreciar desde los 7 espacios similares que existen para ese propósito en la isla.

En una acrobacia capaz de sacarle lágrimas de admiración a cualquiera, a partir de las conductas casi humanas que asumen los cetáceos, el tiempo se escurre sin darnos cuenta entre las carcajadas y los aplausos que solicitan los animales al culminar exitosamente cada uno de sus números.

La instalación está diseñada al estilo de los otros delfinarios que existen en el país, y por lo tanto dispone de un graderío con capacidad para 300 espectadores, un bar cafetería con variadas ofertas, y se encuentra rodeado de vegetación, puentes, zonas de baño y taquillas donde puede dejar a buen cuidado las pertenencias el visitante.

El Delfinario de Cienfuegos abre sus puertas tanto para cubanos como para extranjeros, cada día de la semana ofreciendo espectáculos recreativos y baños con los delfines y lobos marinos a las 10 de la mañana y las 2 de la tarde.

Una vez finalizados los espectáculos, todos aquellos asistentes que gusten de un baño con los defines lo pueden hacer, siempre y cuando cumplan con las normas técnicas y de seguridad requeridas, y que se han establecido para proteger tanto a los bañistas como a los cetáceos.

De hecho, las cercas perimetrales, plataformas y pasarelas cumplen estrictamente con las normativas de calidad y exigencias para el cuidado y salud de las especies, ya que antes de proyectarse el espacio, se realizó un cuidadoso estudio de la zona, que abarcó desde la salinidad y la temperatura del agua hasta cada material a emplearse.

Con quince años de explotación, el delfinario cienfueguero es visitado cada mes por miles de turistas cubanos y extranjeros, una tendencia que se ve incrementada con el arribo de visitantes provenientes de una nueva red de cruceros que tiene a Cienfuegos como parada.

Durante de julio y agosto aumenta considerablemente el arribo de espectadores, y una buena parte proceden de diferentes latitudes, donde si bien existen espectáculos como estos, muy difícilmente sus anfitriones reunirán tanto carisma como estos cuatro “artistas cubanos”.