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Cucuruchos de coco, delicia y símbolo de Baracoa

Rodeada de montañas, en el mismo extremo oriental de Cuba, Baracoa vive a su propio ritmo, entre cocoteros, ríos y elevaciones que conforman uno de los admirables parajes de todo el país.

La primera ciudad fundada en la isla por los españoles tiene una relación muy estrecha con su entorno, y sus tesoros naturales. Precisamente de los cocos se elabora el que constituye el dulce típico de la ciudad. Te invitamos a conocer este sugerente plato.

Resulta usual cuando el viajero avanza por las carreteras que conectan a Baracoa con otros poblados orientales que algunos lugareños extiendan la mano mostrando unos singulares cucuruchos hechos de yagua.

Nadie puede precisar cuándo se decidió envasar el dulce de coco en esos singulares recipientes confeccionados con hojas de yagua y que tienen como tapa la cáscara del plátano.

Ahora, lo que sí es una certeza pero lo que sí puede afirmarse es que su conservación se mantiene por un tiempo considerablemente largo, sin afectarse el sabor de esta jalea o corromperse.

El cucurucho se procesa de forma natural, o sea que no se produce de manera industrial por lo que puede afirmarse que se trata de una verdadera rareza. Un exquisito obsequio especialmente decorado.

Para su confección se corta una hoja de yagua, de tamaño mediano, y forma redonda y o triangular, para crear un cono que se cose con una tira fina extraída de la misma hoja de la palma.

Otra variante es cortar en tiras anchas y ponerlas a remojar para que no se quiebren. Con ellas se hace el cono, cuyo fondo se refuerza con un pedazo de hoja de plátano. Luego aseguramos todo con unos cordones finos de yagua, amarrados a través de pequeños agujeros. Finalmente se tapa con otra tira de yagua y listo.

Para la preparación del dulce se debe rayar el coco y cocinarlo con la propia leche de éste fruto a fuego lento y con suficiente azúcar, hasta lograr una jalea consistente que se envasará en el mencionado cucurucho y tapado finalmente con la hoja del fruto de plátano.

La cascara de plátano debe ser pasada previamente por el fuego para que como dicen los nativos de Baracoa, "no se maree la hoja", o sea que adopte un color carmelita, y su textura no se resquebraje fácilmente después.

Además de la popular elaboración de coco, otras variantes del cucurucho se elaboran con una mezcla de coco con piña o cacao entre las más conocidas, aunque también se usa fruta bomba y la caña de azúcar.

Obviamente, muchos pudieran indicar que sin el envase tradicional este sería un dulce de coco común y corriente, pero lo cierto es que ese envoltorio le ofrece un sabor muy peculiar. Aquí te dejamos la receta:

Ingredientes:

20 cocos secos
16 libras de azúcar parda
4 litros de agua aproximadamente
3 fruta bombas verdes
2 piñas
Corteza de 10 naranjas agrias peladas
Canela, jengibre, vainilla o clavo a gusto
Sal a punto

Preparación:

Poner todos los ingredientes en una cazuela bien grande y revolver hasta que la azúcar se derrita y se mezclen en una masa homogénea. Cocinar a fuego lento por aproximadamente media hora, revolviendo de vez en cuando para que no se pegue al fondo. Retirar del fuego, dejar refrescar y cuando esté tibio el coco, llenar los cucuruchos.