Fábrica de Arte Cubano, la opción cultural más completa y original de La Habana

La Fábrica de Arte Cubano (FAC), es la opción cultural más completa de la noche habanera, un sitio donde inevitablemente te vuelves consumidor de todas las manifestaciones artísticas que allí confluyen e inundan a la vez tus órganos de los sentidos, que se debaten entre la música, las artes plásticas, la fotografía, el teatro, el cine, la danza, el diseño industrial, desfiles de moda y más.

FAC, la casa del arte y de los artistas, como también se le conoce, es un proyecto gestado por el reconocido músico y realizador cubano X Alfonso y ocupa el edificio de la antigua fábrica de aceite El Cocinero ubicado en la esquina de las calles 26 y 11 del barrio de El Vedado, en el Municipio Plaza de la Revolución de La Habana, Capital de Cuba.

Es definido por este artista como un movimiento cultural contemporáneo de vanguardia y tuvo sus orígenes en el documental "Sin Título" realizado por Alfonso, quien con motivo de su estreno en el capitalino teatro Mella reunió a músicos, bailarines, actores, artistas plásticos que interactuaron entre sí y con los espectadores. Este trabajo conjunto donde coinciden con un objetivo común diversas manifestaciones fue la génesis de la FAC y funcionó primeramente, durante dos años, en el centro expositivo PABEXPO.

La inauguración de Fábrica de Arte, o Fábrica como la llaman sus asiduos, fue el 13 de febrero de 2014 y reunió a muchos artistas cubanos destacados. Su primera exposición de artes plásticas la integraron obras de 33 de creadores de la isla entre los que figuraron los prestigiosos Nelson Domínguez, Ernesto Rancaño, Zaida del Río, Eduardo Roca (Choco) y otros. El concierto de apertura estuvo a cargo de X Alfonso y en los dos días siguientes actuaron Silvio Rodríguez, Aldo López Gavilán, Harold López-Nussa, Frank Delgado, Raúl Torres entre otros.

La entrada a FAC cuesta dos CUC (divisa) o cincuenta pesos en moneda nacional y una vez dentro se te entrega una tarjeta en la que se va anotando lo que consumes en cada uno se los bares que funcionan en el lugar – todos operados trabajadores por cuenta propia (privados)– y que debes pagar a la salida. Como es un lugar muy gustado, generalmente hay una larga cola (fila) para entrar. Pero el tiempo de espera valdrá la pena cuando te internes en ella.

Notarás que no existe un solo espacio desaprovechado en el interior; donde quiera que tus ojos se posen tendrán un detalle artístico que admirar. Todo está dispuesto con originalidad y excelente gusto en esta especie de laberinto del arte, compuesto de varias naves donde diariamente sucede algo distinto. Siempre hay un concierto diferente de música en vivo en la Sala de Conciertos (Nave 4), una nueva obra de teatro que admirar en la de Teatro (Nave 3), alguna jam abierta de jazz, presentaciones de DJ o piezas teatrales en la Sala Santiago Feliú (Nave1).

Constantemente se está fabricando arte en este magnífico lugar que además juega un importantísimo papel en la formación artística de la comunidad y de la ciudad, pues durante el receso escolar en los meses de julio y agosto se imparten aquí talleres para niños y adolescentes totalmente gratuitos que incluyen: baile, teatro, pintura, arquitectura, fotografía, expresión corporal, apreciación artística, entre otros.

Es sede de importantes eventos como el Havana World Music Festival donde actúan agrupaciones cubanas y de diferentes países; del Festival América por su Música. Su Sala de Conciertos ha acogido a músicos extranjeros de renombre como los norteamericanos Usher, (cantante, compositor, bailarín y productor musical); Rhett Miller, intérprete de música country; Billy Gibbons , cantante y guitarrista de la banda ZZTop; el también guitarrista Dominic Miller del famoso músico irlandés Sting, entre muchas otros.

Fue visitada por la ex primera dama estadounidense Michelle Obama y sus hijas, durante la visita del Presidente Barack Obama a Cuba, así como por el reconocido músico de ese país Jon Bon Jovi, entre muchas otras personalidades.

Cuando vayas a la Fábrica ten presente siempre que no serás un simple espectador pasivo, tú también formarás parte de la original obra de arte que allí se está creando y presentando. Seguro será una experiencia que valdrá la pena vivir.