Cubaneo: 15 maneras de decir “tengo hambre” en Cuba
Salió corriendo por la mañana y apenas le alcanzó el tiempo para desayunar porque se le iba la guagua. Ya en la oficina se sentó a trabajar y no despegó los ojos del teclado hasta que, al mediodía, los jugos gástricos le recordaron que el vasito de leche o jugo de hace una horas no da pa’ tanto.
Y mientras nuestro protagonista deja su puesto y sale a buscar algo de comer, quizás a calentar el almuerzo que llevó desde la casa o se dirige a esperar al vendedor de todos los días en la misma esquina, a ver qué trae hoy, el rugir de su tripa lo delata, y al curioso qué le pregunte "qué fue eso" probablemente contestará:
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¡Estoy partío’ del hambre!
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¡Estoy cruzao!
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¡Estoy que no veo!
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¡Estoy zafao!
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¡Tengo es un concierto de violines en el estómago!
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¡Tengo un león rugiéndome el estómago!
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¡Estoy que me como a mí mismo!
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¡Estoy estragao’!
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¡Estoy trinando!
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¡Estoy desfallecio’!
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¡Tengo el estómago pegao’ al espinazo!
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¡Tengo tremenda canina!
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¡Tengo tremenda brisa!
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¡Toy fuera de caldero!
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¡Toy volao'!
¿Cuál de estas usas tú? Si se nos quedaron otras, agrégalas a los comentarios