¿Existieron los dinosaurios en Cuba? Entérate aquí
¿Sabías que en Cuba se encontraron huesos de dinosaurios? Pues sí, ocurrió hace algunos años atrás, y lo cierto es que tras aquel hallazgo muy poco se sabe hoy. Concretamente no se han registrado otros descubrimientos.
Y es que si bien encontrar fósiles de dinosaurios en Cuba sería una sorpresa rara, pero no imposible, si se piensa que las rocas donde aparecen los fósiles jurásicos en la Isla se formaron en su mayoría en un ambiente marino precisamente durante la Edad de los dinosaurios.
Además, fósiles de plantas terrestres y algunos huesos ocasionales muestran claramente que vestigios de los continentes circundantes alcanzaron las tierras que luego se transformarían en el archipiélago cubano.
Siendo así, no es nada improbable el hecho de que cualquier gigantesco reptil repose en los suelos de nuestro territorio, luego de que su cadáver tumefacto se separara y hundiera en el suelo del mar hasta petrificarse.
Los científicos saben que algo así pudiera haber sucedido, y que esas mismas rocas una vez que emergieron, pueden contener al menos un hueso de dinosaurio. Sin embargo, los primeros estudios sobre fósiles del Jurásico en Cuba empezaron a inicios del siglo XX, de la mano de dos científicos nacionales, Carlos de la Torre y Mario Sánchez Roig.
La pareja de investigadores habían amasado reconocimiento internacional por sus estudios sobre moluscos vivientes, que servirían para apoyar las teorías evolutivas de Darwin, y entre 1911 y 1919 colaborarían con el Museo Americano de Historia Natural de New York, en busca de reptiles marinos y dinosaurios en la provincia de Pinar del Río.
Para 1909 Carlos de la Torre informó del hallazgo de vertebrados jurásicos cerca del pueblo de Viñales, en Pinar del Río, mientras que las primeras descripciones publicadas de la fauna jurásica de esa región las hizo su compañero.
Pero por desgracia el hueso de dinosaurio hallado en aquella oportunidad está perdido en el presente, pues a pesar de que se le conservó en la Sección de Geología y Paleontología de la Universidad de La Habana, muy posiblemente fue extraido a finales de 1958.
De tal suerte, hoy los investigadores solo conservan una antigua fotografía además de la descripción hecha por de la Torre en sus registros.
En 2006 el renombrado especialista de la Universidad Nacional del Comahue en Argentina, Leonardo Salgado reconoció que el hueso cubano perdido podría ser un metatarsiano de un camarasauromorfus, una especie de dinosaurios relacionados a Camarasaurus, un cuadrúpedo gigante devorador de plantas y muy extendido en el Jurásico Superior de América.
Tras una posterior apreciación, sin embargo, el paleontólogo cubano Manuel Iturralde-Vinent pudo contrastar la fotografía y descripción con un esqueleto de Camarasaurus, mientras visitaba el Museo Smithsoniano en 2011. El estudioso concluyó que el hueso cubano es más parecido a un hueso metacarpiano de una mano del Camarasaurus.
En el presente, la falta de evidencias no decepciona a los científicos que continúan convencidos de que pueden encontrar dinosaurios en territorio cubano. Sin que ningún resto adicional de dinosaurio se haya descubierto, muchos sostienen que aquel hueso pudo llegar mediante el mar, por diluvios o tormentas a lo largo de la costa, un evento que habría pasado muchas veces durante la era Jurásica.
Todos continuamos expectantes, cualquier día pudiera sorprendernos esa formidable noticia. Quién sabe si no muy lejos en el tiempo sepamos de algún otro fósil de dinosaurio en territorio cubano.