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Los mandados

Al cubano lo reconoces por el mandado

Esta frase de pronto podría parecerle muy atrevida a cualquier cubano y para los que no son oriundos de la Mayor de las Antillas resultará seguramente un enigma. Pero todo esto será despejado en adelante.

Lo cierto es que estas dos posiciones diferentes respecto a él, son precisamente la prueba de la veracidad de lo que expresa el título de este artículo.

Para tranquilidad de los lectores de la isla, aclaramos que aquí se hace referencia al mandado como ese término multiusos que emplea solo el cubano para referirse a muchas cosas y que siempre sabe de qué se está hablando en cada contexto que lo escucha.

A veces revela intimidad, complicidad o, incluso, una relación de negocios como, por ejemplo, cuando un cubano le pregunta a otro ¿Me trajiste el mandado que te encargué? Que es igual a preguntar si le trajo el encargo que le había pedido, el cual, por su puesto, únicamente los implicados saben exactamente qué es.

“Necesito que me hagas un mandado”, se utiliza para pedirle a alguien que te haga un favor que puede ser llevar o traer un recado o cualquier objeto.

Malmandado, por otro lado, es el calificativo con que se designa en Cuba a las personas que no les gusta hacer mandados o los hacen de mala gana.

¿Quieres ver a cualquier extranjero desconcertado cuando te pregunta por alguien? Respóndele que “está haciendo los mandados”. No importa si se trata de un hispano parlante latinoamericano, no entenderá en lo absoluto lo que quisiste decir. En cambio el cubano de cualquier edad sabrá que fue a comprar víveres en la bodega.

Las bodegas son tiendas cubanas que tradicionalmente han vendido alimentos y productos de aseo. Hay hasta un mundialmente famoso Cha cha chá (conocido ritmo y baile popular cubano): “El Bodeguero”, que habla sobre este singular establecimiento y su dependiente.

Después de 1959 las bodegas fueron expropiadas y nacionalizadas por el gobierno de Fidel Castro y se emplearon entonces para expender el mismo tipo de productos, aunque racionados y controlados mediante la llamada libreta de abastecimiento, que ha sido dada a conocer al mundo por el personaje Pánfilo del gustado programa humorístico Vivir del Cuento.

Este espacio televisivo cubano se hizo famoso internacionalmente por la participación en él del expresidente norteamericano Barack Obama, en su visita a Cuba en marzo de 2016.

Desde los tiempos de la colonia existen los mandaderos, que podían ser esclavos, sirvientes, niños pobres y otras personas que se dedicaban a realizar encargos que les eran encomendados, y a veces se les pagaba o daba una limosna por ello.

Y si eres de los extranjeros que no entendió al principio por qué algunos cubanos pudieran considerar atrevido el título de este escrito, es porque no sabes que entre los innumerables significados que tiene el mandado (normalmente se pronuncia mandao) en el habla popular de la isla, está el que lo identifica con el órgano sexual masculino. Así que valió la pena dejar claro a qué mandado nos referimos ¿No crees?