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Remedios

Un altar de oro, catacumbas y una virgen embarazada en la iglesia más antigua de Cuba

No hay una sola ciudad cubana que supere en misterios, maldiciones y leyendas a San Juan de los Remedios, villa patrimonial ubicada al norte de la provincia de Villa Clara, y a 327 kilómetros de La Habana.

Aunque algunos estudios recientes confirman que se trata en realidad del segundo asentamiento más viejo de aquellos que los españoles fundaran en la isla, la reconocida como Octava Villa de Cuba, atesora cautivantes enigmas.

Justo en ella se ubica la Parroquial Mayor de San Juan Bautista, símbolo de la ciudad y depositaria de increíbles mitos y encantos que por largos años han desvelado tanto a los pobladores como a los visitantes que llegan hasta aquí atraídos por los indiscutibles encantos de Remedios.

Erigida en 1546, esta iglesia remediana es una de las joyas más preciadas de la arquitectura colonial cubana, siendo la primera del país en disponer de tres naves. Igualmente, fue el único de los edificios que logró sobrevivir en 1578, al ataque y destrucción de la villa por parte de corsarios franceses.

Precisamente ante los continuos asedios de piratas, los pobladores decidieron camuflar bajo extensas capas de pintura, sus 13 altares de oro, y las valiosas obras de arte, que solo así podrían salvarse del saqueo constante.

Pasarían varios siglos, hasta que, en 1943, se asentara en Remedios el millonario Eutimio Falla Bonet, el cual con total devoción y cuantiosas sumas de recursos, devolvió el templo a su máximo esplendor, siendo desde entonces el único en Cuba totalmente de estilo barroco y con sus rutilantes altares de oro.

Se trata de un exponente imprescindible dentro del arte religioso cubano, pues conserva el mejor retablo de la isla con todas sus maderas preciosas talladas a mano y revestidas con láminas doradas.

Igualmente, su techo de caoba constituye un admirable tesoro, pues fue decorado a mano por artistas andaluces, de tal forma que, si el visitante mira hacia arriba al entrar, distingue cientos de tulipanes, pero si lo hace al regreso advierte que en el lugar de las flores se aprecia el rostro de Jesús.

Pero si volvemos al siglo XVI, resulta interesante saber que al producirse en esta localidad el primer hallazgo mariano de Cuba, incluso antes del de la Virgen de La Caridad del Cobre; la estampa remediana bautizada como Virgen del Buen Viaje “reclamó” a partir de una serie de espectrales acontecimientos que se le construyera su propio templo.

 

Remedios

 

Secretos bien guardados

De tal manera, Remedios es el único lugar de Cuba, y de toda América en el que se observan dos iglesias católicas mirando a la misma plaza. De un lado la Parroquial Mayor, y del otro la ermita del Buenviaje. Y ahí comienza uno de los más extendidos enigmas que se mantienen hasta hoy entre los remedianos.

Según se cuenta, ambas iglesias están conectadas subterráneamente por un largo túnel que pasa justo por debajo de la Plaza Isabel II, hoy parque José Martí. Si bien las autoridades eclesiales no se muestran interesadas en permitir una investigación al respecto, y guardan con exquisito celo ese misterio, justo a la izquierda del altar mayor se aprecia en el suelo lo que es la entrada a las catacumbas del templo.

Miles de curiosos han pasado por el lugar, preguntándose qué secretos y enigmas se esconden tras aquella inmensa losa de mármol blanco que, con una impactante inscripción en latín, resguarda las reliquias allí depositadas.

No menos enigmas ha despertado la Virgen de la Inmaculada Concepción, que representa a María embarazada y en posición de danza flamenca, con las manos elevadas como si palmeara, y con el vestido flameando por el baile.

Pero son solo algunos de los muchos encantos que atesora la Parroquial Mayor de San Juan Bautista. Cientos de visitantes, nacionales y extranjeros a diario llegan hasta esta comarca encantada para deleitarse con un símbolo arquitectónico y patrimonial cubano, o para presenciar desde el empinado campanario de 100 metros de altura las vetustas fachadas y los techos de teja, que distinguen a esta villa de 500 años, declarada Monumento Nacional.