16 tradiciones navideñas habaneras que se han perdido

Decidimos preguntarle a dos habaneras: Marina e Irela, que entran en la categoría de personas que han vivido ambas épocas y accedieron gustosas y entusiasmadas a colaborar con nosotros.

La primera perteneció a la clase media alta, hija de un destacado otorrinolaringólogo; la segunda, a la clase obrera, su padre era técnico de televisores en una compañía estadounidense radicada en la ciudad.

Emocionaba ver la alegría con que recordaban cada detalle. Luego de conversar, llamaron varias veces para adicionar otro número a esta lista de tradiciones navideñas habaneras que ya no existen y que a continuación exponemos para que las conozcas:

 

 

1- En los portales de los establecimientos de la ciudad se colocaban tarimas donde se vendían castañas, nueces, avellanas, manzanas, uvas... cosas clásicas de navidad.

2- En todos lados había un árbol de Navidad de verdad, una tradición venida de Estados Unidos que convivía con la española de colocar el nacimiento de Jesús junto a María José y los Reyes Magos. Se vendían en las tiendas, algunos con bases donde se podía depositar el agua para que los árboles se mantuvieran vivos.

3- Los buñuelos de yuca y boniato con melao, una sustancia cuya consistencia estaba entre almíbar y miel que era deliciosamente dulce.

4- Los higos y dátiles que se vendían en todas las tiendas.

5- Los carteles con anuncios navideños se veían por doquier.

6- Las tarjetas de Navidad se vendían en todos lados y todo el mundo solía enviarlas a las personas que les interesaban.

7- Las vidrieras en Navidad eran todo un espectáculo. Uno de los paseos preferidos de esta época era precisamente ir a verlas: estaban repletas de artículos navideños y adornadas bellamente con guirnaldas que no paraban de alumbrar. Los padres solían salir con los niños para que los pequeños se deleitaran mirando los juguetes.

8- Los portales frente al tensen de Monte cerca del Parque de la Fraternidad se llenaban de carpinteros que exponían los juguetes de madera que fabricaban cuyos precios eran más económicos y por lo tanto asequibles a los pobres encontraban aquí una oportunidad de conseguirlos para sus hijos.

9- Fuera de la tienda de los Reyes Magos, una juguetería, al lado de Café Encanto, en Galiano casi esquina a san Miguel, se encontraba el castañero que cocinaba frente a ti las castañas a la salida.

10- La cartica a los reyes magos y la inocencia con que los niños les ponían la hierba y el agua esperando con total seguridad que Melchor, Baltazar y Gaspar traerían los juguetes que habían pedido.

11- Las ofertas navideñas en todas las tiendas.

12- En las bodegas (tiendas de víveres) el dependiente le daba adicional y gratuitamente a los clientes que compraban en ellas productos como turrones, vinos, queso y otros. También se colocaba en estos establecimientos una cajita o una alcancía donde los clientes que lo quisieran depositaban una cantidad de dinero de donde salía el aguinaldo. En casi todos había también un Papá Noel.

13- Los centros de trabajo daban a su personal el aguinaldo de Navidad.

14- Se vendían los cerdos vivos y era posible escuchar mientras caminabas por las calles el sonido que anunciaba el sacrificio de estos animales para celebrar la Noche Buena y Navidad.

15- También se vendían por cantidades guanajos y guineos (gallinas de guinea) pues unas familias solían celebrar con ellos y otras con puercos.

16- El espíritu navideño que reinaba en todas partes, esa alegría contagiosa, el júbilo propio de esta época del año donde se mezclaban los anhelos, las ofertas, navideñas, la temperatura, las tradiciones, el regocijo, los cantos navideños y la esperanza.

Pero si se nos quedaron algunas y eres de los que vivieron esa etapa en La Habana, por favor, déjala en los comentarios.