Skip to main content

Campesino cubano alivia sus dolores con picaduras de alacranes

Pepe Casañas, es el nombre de un campesino cubano de 71 año de edad del municipio de Los Palacios en Pinar del Río.

Según Pepe, hace más de ocho años que comenzó a dejarse picar por alacranes para aliviar sus dolores de huesos y artritis, de los que padecía muy seguidamente.

Aunque para algunos, esta forma de Pepe de combatir los achaques propios de su salud parezca descabellada, la verdad es que el veneno de alacrán contiene propiedades analgésicas y antiinflamatorias muy buenas, además, en Cuba es utilizado como principio activo del Vidatox, un medicamento homeopático que se prescribe fundamentalmente para el alivio del dolor y síntomas provocados por el cáncer.

Aquellas personas que han sufrido la picadura de un alacrán, saben que es un dolor muy fuerte, sin embargo, para Pepe no es más que "un pinchacito de nada" , ya que viene de una familia de apicultores y está totalmente adaptado a eso.

Pepe se deja picar al menos una vez al mes usando alguno de los tres o cuatro alacranes que siempre tiene guardados en su casa, o sencillamente usa el que casi siempre guarda debajo de su sombrero. “Se queda dormido sin hacer nada, pero lo tengo a mano en caso de sentir algún dolor”.

"A mí no me duele nada la picadura. Y si en Cuba se está usando como tratamiento contra el cáncer, tiene que ser bueno", lo cuál no deja de tener razón, ya que en el 2006 se iniciaron en la isla los ensayos clínicos para probar la eficacia del veneno de alacrán en el tratamiento oncológico -que algunas personas ya empleaban para ese fin sin respaldo científico, y que pronto se probó que mejoraba sustancialmente la calidad de vida de personas con la enfermedad.