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El Parque Monumento Nacional Bariay, por donde Colón descubrió a Cuba

El Parque Bariay, declarado Monumento Nacional y ubicado a 37 kilómetros de la ciudad de Holguín, cabecera de la provincia oriental de igual nombre fue escenario del desembarco y del descubrimiento de Cuba por el Almirante Cristóbal Colón el 28 de octubre de 1492 y constituye un área protegida por su diversidad biológica.

Se encuentra en la costa norte holguinera, abarca un área de 25 kilómetros cuadrados que atesora una gran belleza paisajística pues contiene más de tres parques, en los cuales se despliegan cerca de cien senderos que recorren costas acantiladas de más de 40 kilómetros de longitud. Existen además 13 playas entre ellas Guardalavaca, Esmeralda y Pesquero; además de tres ríos, seis bahías, cerca de 170 cuevas y varios sitios arqueológicos. Alberga, una plataforma submarina con hermosas barreras coralinas y pecios hundidos y una flora y fauna muy diversas y peculiares.

Bariay

Es un hecho aceptado que la bahía de bolsa de Bariay fue el sitio que recibió las naves del Almirante Cristóbal Colón y precisamente a esto se debe que el parque haya sido declarado Monumento Nacional. Cerca del lugar donde este desembarcó, sobre una roca, se colocó una estatua suya, en pose coloquial que pareciera estar pronunciando eternamente la frase “Esta es la tierra más hermosa que ojos humanos han visto”.

Los más atractivos sitios de la geografía de Holguín pueden admirarse desde este singular parque: La Silla de Gibara, nombre que se dice le fue dado por Colón por el parecido de esta elevación con la silla de cabalgar y la Mezquita de Colón.

Numerosas excavaciones arqueológicas que se han hecho en la región han sacado a la luz importantes hechos históricos. El lugar donde anclaron las naves de Colón, está marcado por una boya en la cual se colocó una banderola con el escudo de armas del almirante. Gracias a estas investigaciones se descubrieron los restos de la aldea de pescadores encontradas por el descubridor en su viaje inicial.

Bariay 2

Junto a las aguas del océano Atlántico, en el extremo más apartado del Parque Bariay se construyó un monumento para conmemorar el medio milenio del choque entre las culturas europea y aborigen americana. La obra creada por Caridad Ramos, muestra las ruinas de una construcción neoclásica de Europa y las réplicas de objetos confeccionados por los nativos encontrados en las excavaciones, que la autora expone de manera que den una idea concreta del encuentro, en medio de una exuberante naturaleza cubana.

Hay investigadores que le atribuyen el protagonismo del descubrimiento Cuba a la bahía de Gibara. Se asegura que la propia Sociedad Geográfica nacional avala esta versión. Lo cierto es que nada parece poder cambiar lo generalmente aceptado: el almirante llegó por Bariay y allí están su estatua y la convicción de la mayoría para atestiguarlo.

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