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La Catedral de Nuestra Señora de la Candelaria en Camagüey, un templo católico de cuatrocientos años

La Catedral de Nuestra Señora de la Candelaria o Iglesia Catedral de Camagüey, es un templo católico de cuatrocientos años, ubicado en la ciudad homónima, cabecera a su vez de la provincia de igual nombre, situada en la región central de Cuba, al este de La Habana.

Esta iglesia elevada a la condición Arquidiócesis Metropolitana en 1998 por el papa Juan Pablo II y nombrada Basílica Menor por el actual pontífice Francisco en 2014, está dedicada a la Virgen de la Candelaria, santa patrona de la ciudad y se localiza en el centro histórico de Camagüey, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, específicamente en la calle Cisneros, frente al parque Ignacio Agramonte.

Desde 1617, año en que fue erigido en la ubicación actual, el edificio tuvo que reconstruirse y restaurarse en varias ocasiones debido a estragos causados por disímiles motivos: ataques de piratas (Henry Morgan en 1668), huracanes (octubre de 1692), errores constructivos (caída, en 1777, de la torre levantada ese mismo año), rayos (1875. cayó uno sobre la cruz) y la implacable acción devastadora de tiempo que llevó a realizar numerosas reparaciones.

Tras la efectuada el 10 de diciembre de 1912, fue declarada como diócesis y elevada al rango de catedral por el papa Pío X. Más tarde en 1937 es colocada en la torre de la catedral la imagen del Cristo Rey, que convirtió a la iglesia en una de las cuarto del país con una escultura sobre su torre y al cual fue consagrado todo el territorio camagüeyano. Hacia 1983 hubo de cerrar sus puertas una vez más pues había vuelto a deteriorarse.

Fue nuevamente rehabilitada en 1998. Se reconstruyó la cubierta, se mejoró el diseño interior y fueron incorporados los vitrales La Anunciación y La Presentación de Jesús en el Templo, así como un nuevo Vía Crucis. Después de esta ardua y magistral labor el templo quedó en muy buenas condiciones. En su reapertura en agosto de ese año participaron el Nuncio Apostólico, la totalidad de los obispos de Cuba, así como diáconos y sacerdotes de otras diócesis.

En diciembre de 1998 se produjo la visita del papa Juan Pablo II a Cuba, durante la cual el Sumo Pontífice elevó el obispado camagüeyano a la condición de Arzobispado y a su Catedral al rango de Metropolitana y se supeditaron a ella desde ese momento las diócesis de Santa Clara, Cienfuegos y Ciego de Ávila.

La devoción por la Virgen patrona está estrechamente relacionada con la creación de esta hermosa ciudad y con una antigua tradición católica. Cada dos de febrero la iglesia celebra la fiesta de la Candelaria o de María, “madre del que está en la luz”, instaurada en el siglo VI por el papa Virgilio. Ese día existe la costumbre de cortar los cabellos y podar los árboles para darles vigor.

Fue precisamente un dos de febrero cuando se fundó la villa de Santa María del Puerto del Príncipe– actual Camagüey– por 55 castellanos, quienes eligieron como su patrona a la Virgen de la Candelaria, a la que han continuado y seguirán siendo devotos los nacidos hasta hoy en esta tierra y los que están por nacer.