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Pinturas rupestres en Cuba

La Capilla Sixtina de Cuba

Descubre este enigmático sitio donde nuestros antepasados aborígenes dejaron el más admirable de sus legados artísticos.

Más de 200 misteriosos pictogramas decoran las paredes cavernarias de Punta del Este, enclave ubicado en el extremo suroriental del municipio especial cubano de Isla de la Juventud.

Se trata del mayor mural rupestre que se halla descubierto hasta hoy en la isla, y a partir de las reveladoras huellas que muestra, muchos le nombran: “La Capilla Sixtina del arte rupestre cubano”.

Si bien cualquier visitante puede deleitarse con estos enigmáticos dibujos que salpican las grutas, se hace impide el trasiego de vehículos por las inmediaciones de dicha Cueva, así la incursión de personas no autorizadas, de modo que se debe solicitar previamente el permiso. Algo que le aseguramos que vale la pena.

Las mencionadas pictografías de las cuevas de Punta del Este, muestran a partir de grandes murales ideogramas inquietantes, como perenne evidencia de las creencias y representaciones más íntimas de nuestros primeros pobladores.

 

Pinturas rupestres en Cuba

 

Un marcado protagonismo lo tienen los círculos concéntricos que intercalan mixturas roja y negra con una finalidad que para muchos investigadores pudiera encontrarse en los ritos mortuorios que con frecuencia se realizaban a los seres difuntos.

Así plasmaron en su interior pinturas y tallas en piedra donde representaban objetos, figuras de animales y hasta las ceremonias religiosas que practicaban, no pocas de las cuales lograron conservarse hasta nuestros días.

El primer reporte registrado de su existencia data de 1904 a nombre del geógrafo y arqueólogo francés Charles T. Berchon en su cuaderno titulado A través de Cuba, donde hace referencia a las impresiones de un navegante que luego de naufragar por una de las playas de la zona encontró una caverna "agujereada por chimenea y con paredes adornadas de dibujos indios".

Pero no fue hasta 1922 cuando el asunto vino a cobrar fuerza, a partir de que el sabio, naturalista y etnólogo cubano Fernando Ortiz redescubrió el lugar y al informar del hallazgo de un auténtico templo precolombino, lo calificó por su extraordinaria belleza e ingeniosidad como “La Capilla Sixtina de Cuba”.

Más de cien dibujos

Luego una expedición organizada por investigadores de la Universidad de La Habana describió un total de 101 dibujos, que incluían circunferencias concéntricas, una saeta triangular, caras zoomórficas, una serpiente o reptil enroscado a un madero, una cruz de varios colores, algunos emblemas fálicos y figuras desconcertantes que se asemejan a jeroglíficos.

Acerca de la autoría de tan geniales obras existe gran controversia, pues si bien algunos investigadores se las atribuyen a los primitivos taínos, otros muchos aseguran que no existen analogías con este grupo y asumen que los pictogramas fueron elaborados una cultura superior, quizás proveniente de la geografía continental americana.

Dado que constituye un valioso testimonio pictográfico de las culturas ancestrales que poblaron la isla de Cuba, el 18 de enero de 1981, este sistema cavernario fue declarado Monumento Nacional, y se restringió la entrada de personas para propiciar la protección del legado aborigen. No obstante, es posible admirar dicha belleza, desde la observancia de las normas dictadas al respecto y la disciplina por parte de los turistas.

Le invitamos a conocer la segunda isla más grande de Cuba, y dentro de ella deleitarse con los encantos que ofrece nuestra Capilla Sixtina, un espacio que merece ser preservado para bien de la cultura nacional y de la humanidad toda.