El puente de leche de Sancti Spiritus
Te invitamos a conocer el puente sobre el Río Yayabo, el símbolo distintivo de la ciudad de Sanctis Spíritus, una joya patrimonial y de místicos encantos.
Sancti Spíritus, capital de la provincia cubana del mismo nombre se encuentra en el centro de la Isla y conserva un conjunto urbano con edificaciones patrimoniales de varios siglos de existencia pero ninguna supera en elegancia y enigmas a su puente sobre el Río Yayabo.
Se trata de un paso de piedra que para muchos constituye la joya colonial del centro de la isla, su construcción es todo un enigma para quienes lo transitan a diario y constituye el principal símbolo cultural de la villa yayabera.
El Puente del Yayabo tiene una altura de casi diez metros, mientras que su largo es de aproximadamente 85 metros. Se distingue por sus cinco arcadas monumentales que de un estilo marcadamente románico, y edificado por centenares de miles de ladrillos de barro cocido, con cal, arena y según se dice, elementos secretos.
Y es que el Yayabo, como todo “personaje histórico” y popular que se respete, tiene también sus leyendas, pues los mitos más extendidos refieren que para asegurar la solidez de su construcción, se mezcló cemento traído de Europa con leche de vaca espirituana.
De la veracidad de esa afirmación o de la efectividad del método no hay ningún referente serio, pero muchos villareños conocedores de la historia aseguran con orgullo que el Yayabo es el único puente del mundo construido con leche, y es posible que hasta tengan razón a partir de estudios realizados.
La razón de este mito se debió seguramente a la denominación de "cemento romano" muy empleado en aquella época y que estaba compuesto por una combinación de cal, arena y puzolana, mezcla de polvo elaborado con rocas volcánicas, ladrillos o tejas trituradas.
Verdadera o no la leyenda, lo cierto es que este puente continúa ahí, desafiando el paso del tiempo. Antaño resistió el paso de quitrines y coches, hoy, aún robusto, sobrelleva los pesados automóviles modernos, porque además de ser un emblema, es el paso principal para enlazar a la hermosa villa de Trinidad con los puertos de Tayabacoa y Tunas de Zaza.
Joya patrimonial
El puente del Yayabo, alcanzó la condición de Patrimonio Nacional en 1995 no solo por su probada fortaleza constructiva, sino también por su connotación popular. Numerosos artistas, poetas, músicos, pintores y hasta enamorados aún lo toman como una fuente de inspiración necesaria para alimentar su imaginario.
Hoy se trata el único exponente de su tipo que se conserva en el país y los espirituanos ven en él uno de sus más valiosos bienes, pues se integra de forma perfecta a un bello paisaje urbano que identifica a la ciudad de Sancti Spíritus.
El desarrollo inicial de la villa del Espíritu Santo a finales del siglo XVII reclamó la necesaria creación de un puente que la enlazara con Trinidad, ciudad floreciente en el comercio de la época. En ese entonces la comunicación se veía interrumpida por el cauce del río Yayabo, en su momento caudaloso y amante de las crecidas.
Casi dos siglos han pasado desde su inauguración en 1831. Esta obra junto a la Iglesia Parroquial Mayor y el Teatro Principal constituyen los tres símbolos que identifican la provincia.
Todavía desafiante por su solidez, el Puente se mantiene estoico al paso de los siglos y hoy transitan sobre sus ladrillos varios medios de transportación y miles de personas que prefieren vivir de cerca a la admirable sensación de estar ante un museo a cielo abierto, uno de los íconos más queridos de la ciudad Sancti Spíritus.
