La Zorra y el Cuervo, la casa cubana del jazz
La Zorra y el Cuervo es un Jazz Club que se encuentra situado en el sótano de un céntrico edificio del Vedado, específicamente en la rampa habanera, una de las zonas más concurridas de la capital cubana, a solo unos metros del renombrado hotel Habana Libre.
Para muchos este sitio es el club de jazz más famoso de todo el país junto al Jazz-Café, aunque La Zorra… tiene mucha más historia.
Y es que para finales de los años cincuenta, cuando ya rutilaba hacía rato el cabaret Tropicana y Cuba vivía un sueño de casinos y lujo, existía en el corazón de La Habana un pequeño club de jazz nombrado Habana-1900.
Se trataba de un local no muy espacioso, y muy frecuentado por músicos y bohemios de la capital. Poco a poco se fue haciendo usual que todos los domingos llegaran a compartir desde Miami jazzistas norteamericanos, que regresaban los lunes a su país en un vuelo de menos de una hora. Fue así como se hizo famoso el local, llegando a recibir al trío de Sara Vaughan, Zoot Sims y muchos otros renombrados en aquel país.
Tras casi 40 años de haber sido, reabrió aquel espacio como La Zorra y el Cuervo, tomando el relevo y espíritu de jazz sessions y del Babel musical. Cada noche a las 10 p.m. abre sus puertas a un público numeroso y comprometido, que abarca desde artistas a estudiantes pasando, cómo no, por turistas, ávido de las excelentes actuaciones a las que La Zorra y el Cuervo les tiene acostumbrados.
En los últimos tiempos allí han estado Wynton Marsalis y George Benson, o productores como Ry Cooder, quien en poco más de un año ha grabado tres discos en Cuba, entre ellos uno con el Buena Vista Social Club.
Como espacio icónico para los aficionados al jazz, La Zorra y El Cuervo ha favorecido en gran parte a La Habana, al incluiral dentro del circuito de giras de las grandes estrellas del jazz internacional.
No en vano se trata de uno de los lugares que atrae a la mejor música cubana del momento, ya sea cultivada por artistas noveles o por figuras consagradas dentro del bolero, el feeling, el son, el rap o la canción de autor. Por aquí han dejado su aura el mítico Chucho Valdés o George Benson.
Y es que por aquí pasan excelentes grupos y solistas del jazz cubano e internacional, haciendo del lugar una animada tertulia, hasta bien entrada la noche. Eso, unido a un público heterogéneo que acude a este clásico de la noche habanera. Es la casa de artistas bohemios y universitarios, bailarinas, extranjeros con pocas ganas de dormir, y muchos diletantes que suelen subir al escenario para sumarse al grupo de turno.
Es habitual el desarrollo de descargas antológicas, cuando e mejor jazz latino se mezcla con el ron Havana Club y el whisky.
Se trata sin lugar a dudas del principal sitio para el disfrute del buen jazz cubano e internacional desde la mágica Habana.
