Skip to main content
zenea

El poeta romántico que canta A la golondrina te espera al final del Paseo del Prado

La obra escultórica transpira el romanticismo que este autor retomó y moldeó para crear una nueva línea en la poesía hispanoamericana.

Por gestiones de Piedad Zenea Bobadilla, hija del poeta, fue creada la hermosa obra en la que aparece la estatua de bronce y a tamaño natural del escritor, sentado sobre un enorme bloque de mármol blanco y en la parte inferior de este, a la derecha, para simbolizar la inspiración romántica del autor se ubicó una figura de mujer desnuda que lleva en su brazo izquierdo una lira.

En la porción posterior de la gigantesca pieza de mármol se grabó un fragmento del poema "A una golondrina". La obra escultórica fue creada por Ramón Mateu, un escultor español que residió en Cuba por largos años.

 

zenea

 

Juan Clemente Zenea nació en Bayamo en el año 1831. Llegó a La Habana siendo muy joven aquí se educó y estudió. Luego se vinculó con la lucha mambisa y llevó a cabo varios viajes a Nueva York por motivos políticos. Impartió clases en el colegio El Salvador y Estuvo en México donde desempeñó el cargo de director del Diario Oficial.

También incursionó en la enseñanza y el periodismo pero sin dudas su más preciada inteligencia la utilizó para crear sus magníficas poesías, con las que como nadie supo tocar el alma.

Cuando comenzó la guerra con el grito de Yara, el poeta volvió a La Habana y de allí partió a Nueva York una vez más, donde ofreció sus servicios hasta 1870. Volvió a La Habana clandestinamente y terminó siendo apresado por los españoles, se le recluyó por ocho meses hasta que finalmente lo fusilaron.

Entre sus obras más destacadas se hallan A una golondrina, Fidelia, El sepulcro, Nocturnos entre otros. Hubo también 16 composiciones que escribió en prisión y se reunieron de forma póstuma bajo el título: Diario de un mártir.