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"Químbara" Espectacular interpretación de la cubana Celia Cruz y el boricua Marc Anthony

Químbara no es una palabra con un significado específico sino un intento genial de verbalizar el sonido de los tambores que se convirtió en estribillo "Químbara, cumbara cumba quimbambá" y en la frase más cantada de esta "guaracha rumba" explosiva, actualmente uno de los himnos de la música latina en el mundo.

En el escenario esta vez dos voces excelsas se unen para proponer una interpretación que es pura energía y una invitación explícita a la fiesta: el boricua Marc Anthony y la cubana Celia Cruz, la Reina de la Salsa.

Pero esta canción tiene una historia peculiar y Johnny Pacheco, en una entrevista, la contó asi: 

"Estaba yo en Puerto Rico, cuando se me acerca un muchachito y me dice:

-Pacheco, yo tengo unos temitas que quiero que oigas- y le digo:

-Bueno espérame aquí, tómate un café que tengo una reunión

Pero me entretuve allá adentro. Cuando salí ni me acordé del muchacho. Ya me iba cuando me cayó atrás, gritando:

-¿Eh, tú no me vas a oír?

-¿Oír qué?- le respondí.

-¿No me dijiste que te esperara?'.

Y yo, con ganas de quitármelo de arriba, le lancé a modo de excusa

-¿tienes la partitura, o la grabación?-Y me contestó:

-No señor, la tengo aquí- y apuntó para su garganta. Y ahí mismo me cantó:

-Químbara, cumbara, cumba quimbambá…

¡Me noqueó! Y le dije:

-Ven pa' arriba, jovencito, déjame oír eso bien".

El muchachito en cuestión tenia apenas 17 años y se llamaba Junior Cepeda. Su carrera, al igual que su vida, fue muy breve, pero aún así se convirtió en uno de los autores más importantes de la música latina. Pacheco llegó a grabarle 10 temas a Junior; lo consideró un prodigio y colaboraron hasta que lo asesinaron en New York, pocos años después, cuando apenas tenia 22 años.