Descubre el doble sentido que tiene esta canción para los cubanos

"A Chacho lo que más le gusta de Chicha es que siempre tiene limpia la choza" 

Así empieza esta guaracha del cantautor matancero Tony Ávila que en el año 2013 lo consagró como uno de los artistas más populares y entre los mejores exponentes de la música tradicional en Cuba.

La picardía, la cubanía y la originalidad de este tema llegaban a los oídos de la gente con la misma frescura e inmediatez con la que un tiempo atrás llegaron los temas de El Guayabero o de Ñico Saquito, justo en un momento histórico en el que el reggaetón dejaba muy poco espacio para otras preferencias en la isla. En cambio esta canción retomó el legado de lo más genuino de nuestras raíces musicales y el estribillo se hizo eco, pasando de boca en boca a gran velocidad y acaparándose un enorme público de todas las edades.

Pero, ¿cuál es el doble sentido en este tema? ¿Qué significa?

Para los cubanos está muy claro, en cambio si no eres cubano solo te perderás en un juego de palabras que, a propósito, recuerda un complicado trabalenguas de la infancia que decía:

"María Chucena su choza techaba y un techador que por allí pasaba le dijo:Chucena, ¿tú techas tu choza o techas la ajena? Ni techo mi choza, ni techo la ajena, yo techo la choza de María Chucena..."

Como en el trabalenguas, en la guaracha de Tony Ávila, la intención es que involuntariamente terminemos pronunciando lo que no es, y así, en vez de choza, que significa "casa rústica o cabaña" digamos chocha, una de las formas -vulgares- de llamar en Cuba la vulva, terminología incluso reconocida y registrada por la RAE (Real Academia de la Lengua Española) con su respectivo significado.

"La choza de Chacho y Chicha" obtuvo en Cuba dos importantes reconocimientos, el Premio Cubadisco en la categoría Trova y el Premio Lucas por el Mejor Video de Música Tradicional y Folklórica, pero el reconocimiento mayor sin dudas llegó del público que la cantó y aún hoy la sigue cantando, bailando y disfrutando.