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El Jardín Botánico de Cienfuegos, el más antiguo y completo de Cuba

El Jardín Botánico de Cienfuegos, con sus 97 hectáreas de superficie, es el más antiguo y completo de los existentes en Cuba. Se localiza a 15 kilómetros de la ciudad de Cienfuegos, capital del a provincia homónima, en las cercanías del Central Pepito Tey y se accede a él por la carretera que lleva a la conocida ciudad de Trinidad.

En octubre del 1989 el jardín fue declarado Monumento Nacional, es también considerado una institución de nivel internacional. Por la valiosa labor de preservación de sus riquezas naturales y el manejo de las plantas vivas en función de la reproducción de especies amenazadas, que ha desarrollado en sus largos años de existencia, le fue otorgado en 2005 el Premio Nacional de Conservación.

De las 97 hectáreas que abarca la prestigiosa institución botánica cubana de 116 años, 7 son de bosque natural preservado, y de las mil 417 especies que contiene, 500 constituyen ejemplares únicos, representados en más de cien familias, en su mayoría árboles, entre los cuales sobresalen las palmas, los Ficus o Jagüeyes, bambúes y las leguminosas.

Plantas de los cinco continentes, variedades únicas casi todas, se atesoran en el centro. Sobresalen las familias de orquídeas que superan las 400 especies, las de bambúes que alcanzan las 23 y las palmeras, 280 en total, colección que está considerada dentro de las 10 más completas del mundo e incluye especies raras como "pata de elefante", "árbol que camina", "la salchicha", "trampa de mono", denominaciones que les han sido dadas por los visitantes, debido a las diferentes formas que adoptan. Existe una palma de África tropical que florece cada 25 años.

En este reconocido centro se conserva la historia de cada árbol, en cada una de las 88 cuadrículas en estos fueron sembrados, la cual fue ordenándose, a diferencia del resto de los jardines cubanos, por un sistema alfanumérico orientado por letras de Norte a Sur y de Este a Oeste por números, gracias al cual es posible ubicar cada ejemplar con exactitud.

Gracias a la siembra en cuadrículas, el Jardín Botánico cienfueguero pudo sobrevivir a los diferentes fenómenos meteorológicos que han azotado a la isla y a las inclemencias del clima tropical: En 1903 subsistió a una helada, evento totalmente atípico en el clima nacional y en los años 1911, 1935, 1996 y 2001 resistió fuertes huracanes, los cuales hicieron sus estragos en las plantaciones, pero todas finalmente fueron recuperadas.

El JBC surge por iniciativa de Edwin F. Atkins, empresario estadounidense, que adquirió a finales del siglo XIX la fábrica de azúcar denominada Soledad del Muerto, con el propósito de crear un centro de investigaciones botánicas que le posibilitara mejorar las variedades de caña que existían y obtener especies más productivas. De esta manera en 1901 funda el Jardín Botánico, al cual denominó Harvard Botanical Station for Tropical Reserarch and Sugar Cane Investigation (Estación Botánica de Harvard para la Investigación Tropical y de la caña de azúcar), que contaba con 4,5 hectáreas por aquel entonces y especialistas procedentes de Estados Unidos.

En las dos décadas siguientes se fueron introduciendo arbustos, árboles y otros especímenes de diferentes partes el mundo. Atkins, cedió en 1919 la dirección del Jardín a la Universidad de Harvard. Esta abandonó el país en 1960 y la administración del centro fue asumida por la Universidad Central Marta Abreu de las Villas. En la actualidad es una dependencia del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) en Cienfuegos.

Hoy este recinto natural, orgullo de Cienfuegos y de Cuba, calificado como uno de los mejores jardines tropicales del planeta, continúa conservando las colecciones que posee, fomentando la creación de nuevas especies, mediante investigaciones de alto rigor científico, y atrayendo a personas de todo el mundo que son hechizadas por la riqueza vegetal que posee y por el esmero y compromiso con que se cuida de ellas.