¿Cuántos criaderos de cocodrilo tiene Cuba y por qué?
Adquirió gran inteligencia, al punto cazar en grupos, cooperar durante la caza y respetar el orden jerárquico por tamaño, sexo y fuerza, entre otras cualidades excepcionales.
Pero en la isla también se introdujo otra especie: el cocodrilo americano (Crocodylus acutus), conocido además como “Narigudo” y “de Tumbes” que es más grande en tamaño, pero menos ágil y singular que el cubano. Más adelante sabrás por qué.
Pues sucede que ambas especies comenzaron a ser cazadas de forma indiscriminada para utilizar su piel en la confección de calzado, carteras y cintos y otros artículos y para comer su codiciada carde. El resultado de esta persecución, que también terminó destruyendo sus nidos y sus hábitats naturales, fue una drástica disminución de la población de ambas especies que casi llegaron a desaparecer.
Ante esta situación se les incluyó en la lista de especies en peligro de extinción y comenzó a protegerles. Lo primero que se hizo en el país fue crear los criaderos o granjas de cocodrilos.
En 1960 se creó la Laguna del Tesoro en Ciénaga de Zapata, el mayor humedal de Cuba y el Caribe insular, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO y sitio Ramsar, una Granja de Cocodrilos que constituye la más grande del país, en aquella época se colocaron 1500 ejemplares para la reproducción.
Pero sucedió entonces que se mezclaron en ella indiscriminadamente el cocodrilo cubano y el narigudo, lo cual dio como resultado un híbrido que está suplantando al de la isla, que cada vez es más difícil de diferenciar. Como la población de reptiles creció grandemente se autorizó a partir 1994 la comercialización para la alimentación humana de carne y el uso de su piel con fines artesanales.
Y bueno, al igual que este de la Laguna del Tesoro, surgieron varios criaderos en otras provincias del país.
1. El de Sabanalamar en Pinar del Río: ha desempeñado un rol decisivo en el rescate del cocodrilo americano pues ha garantizado que tres generaciones de familias del animal sobrevivieran desde que fue fundada la granja hace 30 años.
Posee 719 ejemplares de distintos tamaños y edades que se distribuyen en el lago para protegerlos y, a los más diminutos, se les coloca en cubículos. Además de estas tareas el centro, deja libre en el medio natural al 16% de los animales logrados en cautiverio que arriban a la edad adulta. Una visita aquí incluye un recorrido con un guía local, observación de la flora y fauna de lugar y un almuerzo con una bebida.
2. Criadero de Cocodrilos de Morón: constituye un centro turístico situado al norte de la provincia Ciego de Ávila, dedicado a la cría y desarrollo también del cocodrilo americano. Cuenta con más de 800 ejemplares, en un territorio de 65 hectáreas.
Aquí se ofrece un show con los cocodrilos, un tour con la compañía de un guía, observación de flora y fauna, almuerzo y una bebida.
3. Ciénaga de Lanier en la Isla de la Juventud: se halla unos pocos kilómetros antes de llegar al pueblo de Cayo Potrero. Se dedica al cocodrilo cubano (Crocodylus rhombifer) y gracias a la gran labor de preservación de la especies, la población de este increíble reptil ha podido recuperarse.
Y aquí van las sorprendentes cualidades que aún no habíamos mencionado: se trata del más terrestre e inteligente y ágil, conocido como “el atleta de los cocodrilos” que ¡salta para atrapar frutos y animales de las ramas de los árboles para alimentarse! o ¡golpea con la cola los troncos de las planta para que caigan luego y atraparlos! En este lugar además de admirar a estos increíbles animales puedes con la asesoría de un guía local observar, además, la flora y la fauna del sitio.
4. El de Minas, en Camagüey: también protegen al cocodrilo americano e incluye el tour guiado, el show con los cocodrilos, el almuerzo y una bebida.
5 y 6. Sábalo en Las Tunas, y Manzanillo en Granma: igualmente cuidan del cocodrilo americano, se ofrece el recorrido guiado, el show con los reptiles y el almuerzo con la bebida incluidos.
Y tú ¿Cuál prefieres visitar?
