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15 cosas que hacer en La Habana

La capital cubana es uno de los nuevos rinconces por descubrir. En los últimos años, la diminuta apertura que ha experimentado el país ha permitido la llegada de más turistas gracias a la reducción de los precios. La Habana está formada por barrios, cada cual con unas características particulares y limitada por el oceáno Atlántico.

Entre una vida tranquila y pausada, los habaneros ofrecen con alegría y ritmo una ciudad a medio hacer, anclada en el tiempo y sin perspectivas de evolucionar. Mientras tanto, gracias o por desgracia, La Habana es una ciudad amable que ofrece al visitante estampas y experiencias inolvidables.

1. Pasear por sus calles y descubrir rincones con un encanto indescriptible

Perderse en La Habana es uno de las mayores recompensas de viajar a Cuba. Cualquiera quedaría encandilado con sus rincones, colores y arquitectura detenida en el tiempo. Los edificios de la capital son de estilo colonial, aunque tratan de asemejar el barroco y neoclásico, junto con estilos modernos de mediados del siglo XX.

Atardecer en el Malecón

2. Sentarte en el Malecón

Es, posiblemente, el punto de encuentro más conocido de La Habana. Son ocho kilómetros de extensión acompañados por una avenida de seis carriles, desde donde conocer, además, un gran número de monumentos y edificios representativos. Sin duda es también el rincón más reconocido internacionalmente.

Más allá de ser un muro de contención para evitar la entrada del mar a la ciudad, el Malecón habanero es el lugar idóneo para ver atardecer o donde finalizar un día de fiesta esperando amanecer, con música cubana de fondo y los primeros pescadores lanzando el anzuelo.

3. Pedir un cóctel en el Hotel Nacional de Cuba

El Hotel Nacional es uno de los edificios emblemáticos de la ciudad. Fue inaugurado en 1930 y declarado Memoria del Mundo en 2010 por la UNESCO.

Está ubicado en el céntrico barrio del Vedado, con vistas a la bahía y al Malecón. Sus cinco estrellas han alojado a celebridades de todo tipo, desde actores como Frank Sinatra y Marlon Brandon a cineastas como Steven Spielberg, el científico Alexander Fleming y el primer ministro británico Winston Churchil.

4. Tomar un daiquiri en la Floridita

La Floridita abrió en 1817  pero es famoso gracias al escrito Ernest Hemingway, quien lo visitaba con frecuencia. Podemos pedir un cóctel con su nombre e incluso encontrarnos con él al fondo de una de las barras del bar, donde quedó inmortalizado con una estatua, sentado en un taburete.

5. Y un mojito en La Bodeguita del Medio

Hemingway sabía por dónde moverse. Decía, "mi mojito en La Bodeguita, mi daiquirí en El Floridita". No es tan antiguo, pero es uno de los grandes puntos turísticos de la ciudad. Todo aquél que la visita deja su recuerdo, ya sea una foto o una firma en la pared.

Interior de La Floridita

6. Hospedarte en casas particulares

No se vive la auténtica experiencia cubana alojándose en hoteles. Para conocer la ciudad y el ritmo de sus habitantes, es necesario ser parte de ellos. En los últimos años, con la apertura a Estados Unidos, se han multiplicado las posibilidades de alojamiento compartido con ciudadanos de La Habana.

7. Recorrer la ciudad en bicitaxi

Los bicitaxi aparecieron en La Habana a principio de la década de los noventa, cuando debido a la crisis económica, el transporte a motor fue sustituido por este tipo de vehículos.

En la capital son los turistas quienes más reclaman este tipo de transporte, totalmente regulado por el Gobierno y que permite descubrir casi todos los rincones y disponer de un guía particular. El precio varía en función del recorrido.

8. Dar una vuela en un carro americano de los 50

Los 'almendrones' también son parte de la esencia de La Habana. Debido a la falta de exportación de materiales, estos automóviles son reparados y cuidados con esmero. Gran parte de ellos son o han sido descapotados, para dotar a los turistas de una vista privilegiada de la ciudad. No hay famoso que visite Cuba y no suba a uno de estos carros.

9. Degustar la comida cubana en un restaurante particular

La comida cubana, caracterizada por la escasez, contiene alimentos baratos como el arroz, el plátano y los frijoles. En uno de esos paseos sin mapa por la capital, deja llevarte hasta una mesa de comida cubana tradicional.

10. Disfrutar de la visita a Cuba sin Internet

En Cuba no hay red de datos. Para conectarse a Internet hay que comprar una tarjeta y acudir a alguna de las zonas Wifi repartidas por plazas de todo el país. Los hoteles suelen disponer de zonas habilitadas para la navegación, pero la velocidad de descarga es realmente lenta.

Qué mejor experiencia que dejar las redes durante unos días para disfrutar de un viaje completamente natural.

11. Escuchar música cubana en directo y bailar salsa

Por mucho que te guste el baile, es difícil que seas capaz de igualar el ritmo de los cubanos. Aunque sea un tópico, lo llevan en la sangre. Disfruta de conciertos improvisados en medio de la calle, baila un poco de salsa y deja que el ritmo te inunde.

11. Hacer fotos a cada rincón

La Habana puede darnos imágenes exclusivas. Es un lugar diferente del resto del mundo porque vive a parte del mundo. El atardecer enredado entre los edificios de la ciudad vieja proporciona unos colores difícilmente visibles en algún otro lugar.

12. Disfrutar de las vistas desde el resturante de La Torre del edificio Focsa

Igual que el Hotel Nacional, es edificio se encuentra en el barrio del Vedado. Está considerado una de las joyas de la arquitectura cubana. Cuenta con 36 pisos , 373 apartamentos, una escuela, tiendas, un supermercado y restaurantes. Se planteó como una pequeña ciudad dentro de la propia ciudad.

En lo alto del edificio está el restaurante La Torre, donde además de comer se puede contemplar espectaculares vistas de la ciudad y el mar. Los precios son para turistas.

13. Conocer la 'catedral del helado' de La Habana

Coppelia es la heladería más famosa de Cuba. Abrió sus puertas en 1966, tiene 400 trabajadores y ofrece decenas de sabores de helados y granizados. Ocupa toda una manzana del barrio del Vedado.

Edificio Bacardí

14. Apreciar la arquitectura cubana

La Habana cuenta con edificios emblemáticos, algunos protegidos como Patrimonio de la Humanidad. Gracias a la historia del país podemos encontrar aquitectura colonial barroca, art-decó de estilo estadounidense, caracterizado por el uso excesivo de hormigón para crear piezas monumentales. De los años de Revolución, la arquitectura se basa en construcciones simples, de bajo coste y fuerte influencia soviética.

Algunos edificios singulares son el Edificio Bacardí, el Teatro Fausto o el Teatro América.

15. Visitar la Fábrica de Arte Cubano

El FAC es un espacio cultura alternativo, interactivo y vanguardista, ubicado en las instalaciones de una antigua fábrica de aceite. Es lugar de celebración de diferentes muestras, talleres, exposiciones e incluso desfiles de alta costura.