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Camagüey, la ciudad de los tinajones y las tradiciones cubanas

La Ciudad de Camagüey, capital de la provincia homónima, también conocida como Ciudad de los Tinajones, está situada en la zona central de Cuba, entre las provincias de Ciego de Ávila y Las Tunas, al este de La Habana.

Esta hermosa urbe fue fundada el 2 de febrero de 1514, por Diego Velázquez, en la zona de Punta del Güincho (Nuevitas), ubicada en la costa este de la isla y establecida como Villa de Santa María del Puerto del Príncipe, en su actual ubicación, en 1530. Está compuesta por 4 distritos: Ignacio Agramonte, Julio Antonio Mella, Cándido González, Joaquín de Agüero.

Desde 1980 el Centro Histórico de Camagüey, el más extenso de Cuba, con sus 382 manzanas en 330 hectáreas, alcanzó la condición de Monumento Nacional; y en 2008 fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. La elegante ciudad ha crecido pero mantiene su apariencia señorial y austera, debido a que es una de las urbes donde están mejor conservadas la ambientación y la arquitectura coloniales. De las 9891 edificaciones que posee, 4042 tienen un alto valor patrimonial.

Su peculiar trazado urbano irregular, asimétrico, es semejante a una tela de araña, cualquier persona que no conozca la ciudad puede perderse. Tiene muchas plazuelas, plazas y calles estrechas, y también tramas ortogonales de arterias anchas y con árboles por lo general. Por su parte, el Teatro Principal, fue el primero de la zona central del país y posee un gran valor patrimonial. Por doquier se divisan, además, los famosos tinajones, que aunque hoy son decorativos fundamentalmente, su uso es muy antiguo. Se empleaban para almacenar, a manera de aljibe, el agua que bajaba por los canales y techos cuando llovía. De ahí el nombre de Ciudad de los Tinajones.

Hogar literario

Entre sus lugares más pintorescos y populares figura el callejón de la Miseria, el más corto de la ciudad, situado en la plaza Bedoya. Tiene cuatro metros de largo por dos de ancho y enlaza la calle Martí, también llamada San Diego, con la Hermanos Agüero, denominada además San Ignacio, en el tramo en que esta se ensancha para formar La Plaza del Carmen. Mientras que el más estrecho, de 80 centímetros de ancho, es el del Cura, por él no podían cruzarse dos caballos al mismo tiempo. Por otro lado están el Callejón del Ganado, que circunda la ciudad y el de Camujiro que llega casi a la costa sur.

Camagüey expone con orgullo el hecho de que la primera obra literaria cubana se escribió en allí. Se trata de Espejo de Paciencia, de Silvestre de Balboa; y que el palacio de justicia fue el primero que dio funciones en la Nación por mandato del Rey Carlos III.

Existen 6 hoteles en la ciudad, con 451 habitaciones. Van desde 1 hasta 3 estrellas, son ellos el Gran Hotel, símbolo de la Ciudad, el Plaza, Colón, Isla de Cuba, Puerto Príncipe, el Camagüey y el Hostal Camino de Hierro. A estos se suman numerosas viviendas particulares que se dedican a rentar habitaciones a turistas foráneos y nacionales. También posee varios museos como las casas natales de Amalia Simoni, esposa del insigne patriota camagüeyano, el Mayor General Ignacio Agramonte Loynaz; la de este, la de Carlos J. Finlay, el gran médico cubano que descrubrió el agente transmisor de la fiebre amarilla; la del poeta Nicolás Guillén y la del Padre Olayo.

Su economía en la época colonial se centró en la agricultura, la ganadería, así como el comercio de pieles y cuero y el contrabando de caballos y reses vivas con la isla de Jamaica que había sido conquistada por los ingleses. Esta fue la base del crecimiento económico de la villa. El cultivo del azúcar también se desarrolló grandemente. En 1860 la región poseía 33 ingenios. A esto se sumó la producción de tabaco, café, hortalizas, patatas, forrajes y otros.

Tradición culinaria

Es tierra también de variadas y muy arraigadas tradiciones como las fiestas del San Juan y San pedro, relacionadas con la fecha en que los ganaderos traían sus gordas reces para venderlas y los peones sus potros briosos. Se hacían carreras anuales y en otros lugares las fiestas que incluyeron el 24 de junio, día de San Juan en España, que le dio nombre a estas festividades.

El conocido ajiaco es una receta culinaria camagüeyana: plato a base varias carnes, tasajo (carne de res seca) cabeza y patas de puerco, plátano, yuca, calabaza, boniato, maíz y bastante jugo de limón. Se hizo tan popular que en el resto del país se le denomina así a cualquier caldo que mezcla muchos ingredientes carnes y viandas. Por otro lado está el jigote principeño, muy distinto del gigote español. Es una sopa de pollo o gallina, carne picada muy fina, huevos crudos duros, rodajas o cuadraditos de pan frito o tostado, al cual se le añadían almendras peladas y tostadas y vino blanco al momento de servirlo. Era el menú de los grandes banquetes y fiestas y también comida de enfermos.

Ajiaco fue precisamente el término que utilizó el gran estudioso y sabio cubano Fernando Ortiz, para definir a la nacionalidad Cubana. Así que eso también le debemos a Santa María del Puerto del Príncipe.