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Calle San Lázaro desde la universidad de La Habana

La calle San Lázaro, la de los universitarios

Desde la mítica e imponente escalinata de la Universidad de La Habana, coronada con el Alma Máter, se divisa gran parte de la calle San Lázaro de La Habana, que da comienzo justo en esta histórica ubicación.

No siempre se llamó como el santo. Su nombre se lo debe al hospital del mismo nombre fundado en 1746, pero al principio fue Calle Ancha del Norte, después Antonio Maceo, Avenida de la República y finalmente en 1936 recogió su actual nomenclatura.

A unos doscientos metros de los 88 escalones de la universidad se encuentra el Parque de los Mártires, un lugar verde, tranquilo, donde hace años se instaló un monumento en recuerdo al asesinato de ocho estudiantes de Medicina en 1871 y debe su nombre a un proyecto que surgió para rendir tributo a los mártires cubanos.

Edificio en mal estado en calle San Lázaro

En esta calle singular de dos direcciones, unos autos circulan hacia arriba y otros hacia abajo, hacia el mar. Todas las mañanas, cientos de estudiantes recorren sus aceras camino de la Universidad, donde hace más de medio siglo otros estudiantes se atrevieron a reivindicar la libertad y pedir la renuncia del dictador Batista. 

Con 2,5 kilómetros, es una de las más largas de la ciudad. Finaliza en el Paseo del Prado, frente a la entrada del túnel de La Habana y el Castillo de San Salvador, la cárcel en la que cumplió prisión el héroe nacional José Martí.

San Lázaro da cobijo a innumerables edificios históricos y de gran valor monumental, algunos de estilo colonial, los cuales conviven con otros relativamente modernos, algunos en estado de ruina.

Parque Maceo desde San Lázaro

Antes que el Malecón

Esta arteria de la capital atraviesa los barrios de Cayo Hueso, San Leopoldo y Colón, ocupando parte de Habana Vieja, Centro Habana y Plaza Revolución. Más de la mitad de la avenida recorre paralela al Malecón habanero, del que se distancia al esquivar el monumento de Antonio Maceo. 

Las catorce manzanas que comparten el Malecón y la calle San Lázaro son objetivo principal del gobierno de la ciudad para su recuperación y conservación. Son parte de la historia de la ciudad.

Antes de la creación del Malecón, esta era la primera línea de la ciudad ante el mar, por lo que sufrió durante décadas los golpes de las tormentas y huracanes. No suele ocurrir, pero en la visita del huracán Irma en septiembre, algunos de los habitantes de esta calle tuvieron que soportar la llegada del agua a sus casas. 

En 1950, tras retirar las vías del viejo tranvía, se convirtió en una artería para la ciudad. El paso de los nuevos ómnibus y de los primeros carros trajo consigo algunos de los restaurantes, comercios y empresas que todavía resisten.