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Bailes cubanos

¿Cuáles son los siete bailes cubanos más famosos en el mundo?

A Cuba se le define como la isla de la música y la melodía, es la nación que ha dado la mayor cantidad de géneros musicales en toda Latinoamérica, infinidad de increíbles compositores e intérpretes de fama mundial y que es cuna, además, de varios de los mejores bailarines del planeta.

Sin temor a exagerar podría decir que es un instrumento en perenne concierto.

Y por supuesto, según ha producido géneros musicales, ha creado también danzas que no solo le han dado la vuelta al mundo y han pasado a formar parte de la cultura de otras naciones, algunas como la Rumba cubana, han sido declaradas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.

Hay una frase popular cubana incluida en una canción que reza "con una lata y un palo arma el guateque (la fiesta) el cubano"... y continúa "bailando hasta el otro día y va a trabajar temprano" que da una clara noción del espíritu fiestero y danzarín de los naturales de la Mayor de las Antillas. Y en honor a la verdad es difícil encontrar un cubano que no sepa bailar.

Ahora ¿cuáles son los bailes de Cuba que más se conocen en el mundo? Pues aquí te van en esta lista que preparamos especialmente para ti, con un resumen de cada uno. Su historia te ayudará a comprender por qué casi todos los cubanos empiezan inconscientemente a mover el esqueleto a penas suena una melodía.

Pero antes de enunciarlos debes saber también que estos bailes han tenido gran influencia en las danzas sociales latinas así como en las de salón y casi todos alcanzaron su fama en la primera mitad del siglo XX.

1. La Rumba cubana

Merece un acápite especial este género que como ya dijimos fue declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2016.

¿Las razones? Por ser modo de expresar autoestima, resistencia y contribuir a la formación de la identidad nacional. Porque constituye una forma de defender el derecho a la diversidad cultural a partir del respeto mutuo, de expresar el patrimonio oral e inmaterial. Porque en ella coinciden la tradición y la contemporaneidad de la manera más armoniosa e integradora.

Porque, además, es una manifestación de gran alcance social dado que la riqueza del su ritmo así como la sensualidad y gracia de sus bailes y cantos por la alegría que infunden, conectan a las personas sin importar la condición social, el género, fenotipo o la situación geográfica.

Y qué mejor ejemplo las palabras del cantante de la legendaria banda británica de rock Rollings Stones, Mick Jagger, quien manifestó su preferencia por este género en el concierto realizado en La Habana en 2016 diciendo que había ido a la Casa de la Música de Miramar a “bailar Rumba”.

¿El baile? abierto de pareja, se constituía de figuras, complejas a veces, con enérgicos movimientos de cadera y pelvis, muy eróticos, pero también grotescos en ocasiones. En tanto que los instrumentos son tres tambores denominados "Quinto", "Salidor" y "Tres Golpes", dos marugas de metal (nkembi) y las claves (dos piezas de madera) que marcan el ritmo chocando entre sí.

Sus primeras referencias históricas datan nada menos que de los siglos XVIII y XIX en que se tocaba en los barracones de los esclavos, bateyes, caseríos y campos cercanos a los ingenios (fábricas) azucareros. En estos lugares, así como en pueblos o ciudades los cabildos negros organizados allí desplegaban sus rumbas, verdaderas fiestas en las que se cantaba, bailaba, ingerían bebidas alcohólicas y alimentos y se hacía bajar un oricha (dios africano) para que participara profanamente en la festividad.

Por lo general la música era improvisada, no existían los instrumentos que hoy utilizan los conjuntos que interpretan el género, más bien quienes la tocaban empleaban cualquier objeto que pudiera percutirse con éxito, para crear la polirritmia compleja y alegre de este género, que acompañaban canto, estribillo, y por supuesto, la danza, que también era usada como baile de la fertilidad.

2. El Guaguancó

Es uno de los estilos del a rumba, nacido en La Habana. El más elaborado de hecho. Es un baile de seducción, de conquista sexual que se basa en la persecución amorosa del hombre a la mujer.

Se trata de un ritmo más apresurado que la rumba donde el hombre con su baile sensual, basado en seductores movimientos de pelvis, intenta conquistar a la mujer que rechaza su avance resistiéndose, aunque a la vez también seduce con su danza de una manera más sutil.

Estos movimientos de pelvis y cadera llamados moción cubana, así como el tan usado movimiento de hombros presente en la salsa, son heredados del Guaguancó.

3. El Danzón

El primer género musical y baile auténticamente cubano considerado como Baile Nacional de Cuba. Su creador fue el compositor matancero Miguel Faílde cerca del año 1879. El primero conocido fue el denominado "Las Alturas de Simpson".

Se afirma que es un “baile típicamente cubano” que “llegó a ser el arquetipo de la música popular”. Era interpretado por un a "orquesta típica" de viento, integrada por cornetín, un figle, dos clarinetes en DO, un trombón de pistones, dos violines, un contrabajo, dos timbales y un güiro criollo.

Se bailaba en parejas, podían llegar a ser hasta de veinte, todas provistas de abanicos y flores, las cuales ejecutaban piezas de cuadro, figuras y pasos cuyos movimientos se ajustaban al compás de la Habanera (otro género cubano), en compás dos por cuatro.

Fue objeto de rechazo y discriminación inicialmente, porque permitía mucha cercanía entre el hombre y la mujer, lo que lo convertía para la época en un baile indecente. Pero los prejuicios no pudieron detenerlo: llegó a ser el más popular de los salones de Cuba y terminó extendiéndose a otros países de Latinoamérica. En México tuvo gran influencia, al punto de que se considera como parte de la cultura de esa nación.

4. El Son cubano

El Son cubano, también tiene una tremenda influencia en la danza y la música latinas.

Surge gracias a la fusión de la tradición musical africana de raíz Bantú con la de origen español. En él se mezclaron los sonidos de los instrumentos de cuerda con los de percusión y se incorpora la clave cubana.

Era a inicios del siglo XX un género de las clases pobres, marginado, escuchado y bailado únicamente por los afrocubanos y la clase obrera. Pero la llegada de la radio cambió esta situación y el son llegó a ser la música bailable más popular de Cuba en la década del 30.

De él nació el mambo y su influencia convirtió al bolero en un género bailable. Constituye también cimiento básico de la salsa.

Hoy su influencia puede percibirse en todos los géneros de la música bailable en Latinoamérica. Sobre todo en la salsa, la cual hereda de del Son muchos de sus movimientos, pasos y el ritmo sincopado del baile.

5. El bolero

Surgió en 1840 y lo que generalmente se acepta es que el primero fue Tristezas escrito en 1883 en Santiago de Cuba por José Pepe Sánchez.

Como a Pepe Sánchez se le atribuye además la creación de la trova, el bolero es también considerado como un género trovadoresco. Entre sus compositores figuran, además de Sánchez, Sindo Garay, Rosendo Ruiz Suárez, Manuel Corona entre otros.

Primero fue tocado en peñas y cantinas, pero pasó a ser música de serenatas y tuvo acogida en todas las clases sociales por sus temas románticos.

En cuanto al baile, el ritmo es de compás 4/4. En el primer tiempo, la pareja, con los cuerpos pegados, uno frente a otro, solo mueve la pelvis; mientras que en el segundo y tercero da un paso rápido, y en el cuarto se hace lento. Mientras est se va giran ocurre se va girando suavemente hacia la izquierda. Su forma de baile lo hizo popular en todo el mundo.

Hoy tiene un lugar cimero como género y baile romántico en la cultura hispanoamericana. No hay fiesta cubana o latina donde no suene este género para cantar y bailar con sentimiento. Normalmente aparece al final de la noche cuando los tragos han hecho su efecto y hay que volcar el alma y consumar la pasión.

Otra de sus modalidades fue el feeling donde se enriquecieron los textos, la línea melódica se amplió y la armonía adquirió nuevas formas de expresión

6. El Mambo

Fue uno de los primeros que llegó a ser famoso mundialmente de forma masiva y arrasadora. Toda una revolución en las pistas de baile de los años 40 y 50 del siglo XX.

Su fama permitió que el mundo conociera otros ritmos y bailes de la isla anteriores al él, entre ellos la rumba y el son que empezaron a bailarse en las pistas de otros países. Se regía por movimientos acrobáticos y gestos muy expresivos. Una manera de danzar escala popular nunca antes vista.

Cuando llegó a Estados Unidos, especialmente a la ciudad de Nueva York, el Mambo se convirtió en "un fenómeno cultural popular y transnacional". La forma en que se bailaba causaba tal exaltación que el famoso salón Palladium Ballroom llegó a auto-proclamarse “El templo del Mambo”.

Sin embargo, los maestros de baile lo convirtieron en una danza más accesible al gran público, lo adaptaron a las reglas del Ballroom y crearon el mambo que hoy se baila en el mundo.

7. Chachachá

Solo con pronunciar su nombre y se sigue el ritmo de este género de la música cubana, muy ligado a su seductora y peculiar forma de baile. Tal es así que su nombre es una onomatopeya del sonido que los pies producen al chocar tres veces con el suelo, cuando logran acoplarse la danza y la melodía.

Creado por el gran compositor y violinista cubano, el maestro Enrique Jorrín, quien al percatarse de que los bailarines tenían dificultades para seguir el compás de los ritmos muy sincopados, simplificó la composición de sus obras, haciendo el menor uso posible de la sincopa, hasta que llegar al Chachachá.

Al igual que el mambo se hizo famoso a nivel mundial de forma masiva y arrolladora. Llegó a ser incluso más popular por su ritmo pegajoso y porque era mucho más fácil de bailar. En Estados Unidos pasó a formar parte de la cultura popular.

Unos de los más conocidos son el Bodeguero compuesto por Richard Egües y “La Engañadora” del maestro Jorrín.